El presentador Lee Gates (George Clooney) y la directora Patty Fenn (Julia Roberts) se preparan para realizar otro programa más de Money Monster, un show dedicado a la información financiera con un estilo cutre y hortera. Pero este no será un programa más: Kyle Budwell (Jack O’Connell), un resentido inversor que lo ha perdido todo, se cuela en el estudio con una bomba y una pistola, dispuesto a usar ambas cosas en busca de respuestas.
Jodie Foster dirige Money Monster (2016), un film que sigue el modelo marcado por la genial Tarde de perros (Dog Day Afternoon, Sydney Lumet, 1975), muy imitado desde entonces por películas que quieren denunciar y entretener al mismo tiempo como la justamente olvidada John Q (Nick Cassavetes, 2002). En esta ocasión, el objetivo es denunciar las prácticas poco éticas de las grandes empresas financieras, culpables de la gran crisis mundial que todos hemos sufrido.
Por suerte, aunque la película tiene un ritmo algo irregular, Money Monster equilibra bastante bien la tensión y el suspense con su intención de transmitir un Mensaje al espectador, sin olvidar añadir algunos momentos de humor para rebajar la tensión en los momentos adecuados.
El film cuenta con un gran reparto que en algunos momentos hace que el film sea mejor de lo que es en realidad. Clooney y Roberts llevan el peso de la película, pero donde brilla realmente es con los secundarios como O’Connell, Caitriona Balfe, Emily Meade o Giancarlo Esposito. Sin duda, el talento como actriz de Foster le ha ayudado a lograr que el nivel interpretativo sea bastante alto.
De hecho, el nivel interpretativo es lo único bastante alto de Money Monster, ya que su desarrollo es previsible y no reserva ninguna sorpresa para el espectador que fácilmente intuye hacia dónde se dirige la trama de suspense. A pesar de todo, si bien no es memorable ni espectacular, sí que es un film correcto y entretenido.
Estreno en las salas españolas el 8 de julio
