Medio en broma, medio en serio, Clare Shannon (Joey King) pide un deseo a la extraña caja que su padre, Jonathan (Ryan Phillippe), le ha regalado. Para su sorpresa, los deseos se cumplen, aunque a un precio muy caro: las personas a su alrededor empiezan a morir en extraños accidentes.
Siete deseos (Wish Upon, John R. Leonetti, 2017) es una bienintencionada película de terror enfocada al público juvenil y adolescente. Su factura es muy correcta, la dirección de John R. Leonetti es efectiva y el guion está bien construido, sin tratar en ningún momento a su público objetivo como idiotas. Leonetti tampoco llena la película de sustos falsos cada cinco minutos, dejando que la atmósfera haga su trabajo.
Pero si no estás dentro del arco de edad al que la película está dirigida no encontrarás nada nuevo o sorprendente. El tema central de la película es el clásico “deseos de terribles consecuencias”, recurrente en el género desde que W. W. Jacobs publicara La pata del mono en 1902. Así, cada vez que Clare pide un deseo, se produce una muerte, siguiente el estilo de la saga Destino final, si bien nunca a convertir las secuencias en macabros mecanismos a lo Rube Goldberg. Debido a la calificación para mayores de 13 años de su país de origen, estas muertes tampoco son sangrientas o muy espectaculares pero se ha de decir en su favor que se utiliza un sano humor negro en esas escenas. En la película se insinúa la existencia de un demonio chino que saldría de la caja, pero no aparece en pantalla y no hay un antagonista como sucede en Wishmaster (Robert Kurtzman, 1997). También se nota cierta influencia de Cementerio de animales, ya sea la novela de Stephen King o la adaptación cinematográfica que dirigió Mary Lambert, en que una vez se usa la caja, la tentación de volver a usarla es muy grande a pesar de las consecuencias. De este modo, se realiza un paralelismo alegórico entre el impulso a pedir de deseos de Clare y la adicción a las drogas.
El reparto hace su trabajo de forma efectiva, en particular la joven Joey King, que muchos recordaréis por su papel en Expediente Warren: The Conjuring (The Conjuring, James Wan, 2013). También encontramos a Shannon Purser, que conoceréis por su particular personaje en la primera temporada de Stranger Things, sí es Barb. Pero la aparición de antiguos iconos sexuales en papeles de gente mayor normal como Sherilyn Fenn y Ryan Phillippe puede que os haga sentir viejos.
Como ya he indicado, si eres fan del cine de terror y tienes más de quince años, esta película no está hecha para ti. Todos aquellos adolescentes o todos aquellos que no estén familiarizados con el género puede que la disfruten bastante, ya que puedo reconocer que está bien hecha aunque no la hayan hecho para mí.
Estreno en las salas españolas el 21 de julio
En poco tiempo lo tiene todo: dinero, popularidad y el chico de sus sueños. Todo parece perfecto hasta que las personas más cercanas a ella empiezan a morir de manera espantosa y retorcida. Ahora, con sangre en sus manos, Clare se tiene que deshacer de la caja, antes de que le cueste su vida y la de sus seres más queridos.
