Protagonizada por Dwayne Johnson, Jack Black, Kevin Hart y Karen Gillan, Jumanji: Bienvenidos a la jungla (Jumanji: Welcome to the Jungla, Jake Kasdan, 2017) es una nostuela. Palabra que me he inventado para definir a las secuelas tardías de películas con valor nostálgico.
El gran éxito de Jumanji (Joe Johnston, 1995), basada en un libro de Chris Van Allsburg, provocó que muy rápido se empezara a hablar de una secuela, especialmente a medida que los efectos visuales que habían hecho posible el film de Joe Johnston siguieron (y siguen) avanzando. En el audiocomentario que el equipo de efectos especiales grabó para la edición en DVD de Jumanji, Ken Ralston habla de cómo, después de trabajar en los efectos de la primera, había pasado a ser escogido el director de Jumanji II, película que nunca llegó a existir. Zathura: Una aventura espacial (Zathura: A Space Adventure, Jon Favreau, 2005), empezó su existencia como secuela de Jumanji, ya que se basaba en la continuación que Chris Van Allsburg había escrito de su libro. Pero el director prefirió eliminar todas las referencias que había hacia Jumanji para que fuera una película independiente.
Y así llegamos a Jumanji: Bienvenidos a la jungla, producida con la intención de aprovechar la moda de nostuelas que ha traído consigo el siglo XXI. Por supuesto, la película se puede disfrutar de forma independiente y las alusiones al anterior film seguramente pasarán desapercibidas a los espectadores más jóvenes o a los que no recuerden el primer film. Esta doble intención, apelar a la nostalgia y resultar atractiva a nuevos espectadores, queda algo desequilibrada al no ofrecer nada nuevo en ninguno de los dos aspectos.
La historia que cuenta, cuatro adolescentes absorbidos por un videojuego, no es nueva. Desde Tron (Steven Lisberger, 1982) hasta eXistenZ (David Cronenberg, 1999), pasando por ¡Rompe Ralph! (Wreck-It Ralph, Rich Moore, 2012) y Gamer: juegan contigo (Gamer, Mark Neveldine, Brian Taylor, 2009), es una premisa que hemos visto repetida en muchas ocasiones. Y esta película no añade nada al argumento que le otorgue personalidad propia. El ambiente de la jungla es el de cualquier jungla que hayamos visto antes, sin ningún elemento de fantasía que te haga creer que es una jungla de videojuego. Es decir, mientras Jumanji presentaba mosquitos gigantes capaces de matar, en esta entrega los mosquitos son los mismos que encontramos en el mundo real. A esta falta de personalidad se ha de añadir el villano, Van Pelt interpretado por Bobby Cannavale, que apenas causa impresión.
Pero no todo es negativo. El carisma de los cuatro protagonistas, con el apoyo de apariciones de Rhys Darby y Nick Jonas, hace que el film resulte entretenido y que la comedia funcione. Dwayne Johnson y Jack Black son expertos en este tipo de película de aventuras para toda la familia y los más friquis pueden disfrutar de la presencia de Karen Gillan, ayudante del Doctor Who entre 2010 y 2013.
Esta es la esencia de esta película: a ratos divertida, a ratos entretenida pero completamente olvidable y sin personalidad.
Estreno en las salas españolas el 22 de diciembre
