Tras cosechar un gran éxito con el drama Carol (2015), el director Todd Haynes regresa con otro drama, esta vez familiar, con toques de comedia y misterio. El resultado de esta mezcla es El museo de las maravillas (Wonderstruck, 2017), adaptación de la novela de Brian Selznick, publicada como Maravillas en nuestro país, en la que el propio Selznick se encarga del guion.
El film cuenta las historias de dos niños de forma paralela, mostrando las curiosas conexiones entre ambos. Por un lado tenemos a Ben (Oakes Fegley), que en 1977 viaja hacia Nueva York en busca de su padre. Por otro lado tenemos a Rose (Millicent Simmonds), una niña sorda que en 1927 parte hacia Nueva York para intentar encontrar a la famosa actriz de cine Lillian Mayhew (Julianne Moore).
La novela en que se basa El museo de las maravillas está destinada al lector juvenil, es del mismo autor que Martin Scorsese adaptó en su película La invención de Hugo (Hugo, 2011), de modo que no se trata de un intenso drama como los anteriores títulos de Haynes. No por ello deja de ser emocionante o interesante, pero al espectador “adulto” seguramente le llamará más la atención la forma en que el director escogió contarnos la historia.
Mientras que las escenas que transcurren en 1977 tienen un aspecto formal contemporáneo, las escenas que transcurren en 1927 están rodadas en blanco y negro y son mudas, ya que nos sitúan dentro de la cabeza de Rose. En estas secuencias cobra protagonismo la estupenda banda sonora de Carter Burwell. Obviamente, también tiene su gesto de homenaje hacia el cine mudo. El director también nos pone en la piel de los protagonistas de otros modos, como no subtitulando escenas que en otras películas sí lo estarían: si no lo entiende el protagonista, no lo entiende el espectador.
También destaca una secuencia en la que se utilizan maquetas, que recuerda a los inicios de Haynes, cuando dirigió el docudrama Superstar: The Karen Carpenter Story (1988) utilizando muñecas Barbie para representar a los personajes.
En definitiva, El museo de las maravillas es un film interesante y visualmente muy logrado, cuyo drama resulta más o menos absorbente dependiendo de lo abierto que esté el espectador a la manera en que Haynes nos lo explica.
Estreno en las salas españolas el 5 de enero
