Tras alcanzar un gran éxito colaborando en las secuelas de Los juegos del hambre En llamas (Catching Fire, 2013), Sinsajo – Parte 1 (Mockingjay – Part 1, 2014) y Sinsajo – Parte 2 (Mockingjay – Part 2, 2015), el director Francis Lawrence y la actriz Jennifer Lawrence vuelven a trabajar juntos en Gorrión rojo (Red Sparrow, 2018).
Dominika Egorova (Lawrence) es una bailarina de gran talento, pero su carrera llega a un abrupto final cuando le rompen una pierna. Desesperada porque pronto no tendrá lugar en el que vivir ni manera de cuidar de su madre enferma (Joely Richardson), acepta cumplir una misión para su tío Vanya Egorov (Matthias Schoenaerts), jefe del SVR, una agencia de inteligencia rusa. La misión no es lo que Dominika esperaba y se ve obligada a apuntarse a una sección del espionaje ruso, en la que se crean a agentes conocidos como gorriones. Aquí entrena agentes que usan su cuerpo como arma. La primera misión de Dominika pondrá en juego la seguridad nacional de Rusia y Estados Unidos.
Esta película se basa en una novela, la primera de una trilogía, de Jason Matthews, un antiguo agente de la CIA convertido en escritor. El proyecto de llevar la novela al cine llevaba bastante tiempo dando vueltas por los estudios, por un tiempo David Fincher estuvo a punto de ser el director. Fincher podría haber hecho maravillas con esta historia de obsesión y venganza. Francis Lawrence no es David Fincher, de modo que lo que podría haber sido un tenso y perverso thriller de espionaje se queda en una recreación de motivos y argumentos que ya hemos visto dentro del género en diversas ocasiones, sin nada que le otorgue una personalidad propia.
Lawrence elimina cualquier tensión o emoción del film, deteniéndose en exceso en cada escena sin ninguna economía narrativa, siendo el resultado una película muy lenta que se hace muy larga. Y, a pesar de ello, hay elementos de la historia que no están bien desarrollados. Características que suelen ser habituales en malas adaptaciones de novelas.
Es una lástima porque la historia tenía potencial, una actualización del cine clásico de espías. También es una lástima porque Gorrión rojo cuenta con un gran reparto, además de Jennifer Lawrence, formado por secundarios de lujo como Jeremy Irons, Charlotte Rampling, Ciarán Hinds y Joel Edgerton como el espía de la CIA que es la misión de Dominika.
En definitiva, Gorrión rojo es toda una decepción, una predecible película que se toma demasiado en serio a sí misma.
Estreno en las salas españolas el 2 de marzo