A mediados de los años 70 en un show televisivo fallido Teddy Telemacus, el padre, ve rota su ilusión de triunfar en todo el mundo con su familia. Él no tiene poderes pero sí su mujer, Mauren McKinnon, la Vidente Mas Poderosa del Mundo, e incluso sus tres hijos, Irene detecta las mentiras, Frankie mueve objetos con la mente y Buddy predice el futuro. Con el fallecimiento de Mauren la familia se ve descompuesta y sin rumbo alejado de los focos del espectáculo y la CIA.
La extraordinaria familia Telemacus (Spoonbenders) es una novela tan extraordinaria como la familia que se nos presenta, Daryl Gregory se encarga de hacérnoslo pasar muy bien y muy mal durante su lectura, hay momentos divertidos, sobrecogedores, familiares y emocionantes. Un libro tan extenso como entretenido. La historia fluye, de hecho los acontecimientos ocurren en apenas unas semanas, aunque después haya algunos flashbacks para ponernos al día sobre la gran familia Telemacus y el fatídico día del fallido show.
Todo arranca a mediados de los 90 con el descubrimiento de que Matty, el hijo de Irene, tiene el poder de viajar astralmente, es decir, separarse de su cuerpo como un fantasma para poder divagar por donde quiera sin que nadie note su presencia. Se lo cuenta a su tio Frankie y él ve una oportunidad única de resolver sus problemas con las deudas. La novela va saltando de un personaje a otro de la familia para contarnos de forma lineal como se acontece sus vidas y problemas. Irene, cansada de las relaciones con hombres que le engañan se engancha a las nuevas tecnologías, Internet y las salas de chat. Buddy comienza a contar los días y minutos, el día del Blip y en el que todo se acaba está cerca, así que no tiene tiempo que perder por lo que comienza a cavar en el jardín de casa. Mientras tanto Teddy, el padre, acaba de conocer a una mujer en el supermercado con la que parece que iniciará una nueva relación amorosa.
El autor no trata de crear un mundo de fantasías mágicas, tienen poderes pero no son magos, son unas personas excepcionales que deben lidiar dos décadas después de la época dorada del ilusionismo, con sus dones en un mundo aburrido algo que, en realidad, les complica su vida diaria.
La novela es simplemente fantástica, con todo y que la trama incluye ingredientes clásicos de este tipo de historias con la CIA, la mafia y engaños que hacen acto de presencia, es cómo el autor hace que conectes con los personajes de la familia Telemacus, con lo bien y mal que lo pasas junto a ellos y cómo devoras las últimas páginas con ganas de saber qué sucederá en la vida de estas personas únicas.
En la línea de Stone Junction. Una epopeya alquímica, La extraordinaria familia Telemacus se convierte en un imprescindible, muy recomendable sin duda.
Son la extraordinaria familia Telemacus y con ese nombre triunfan en espectáculos por todo el país y también en shows televisivos de los años setenta. Dos décadas después la familia está en horas bajas. La matriarca falleció y ninguno sabe seguir con su vida. Entonces el hijo de Irene, Matty, descubre que puede salirse de su propio cuerpo cada vez que se excita pensando en alguna chica. La CIA vuelve a llamar a la puerta de esta estirpe. ¿Es eso una buena o una mala noticia? ¿Regresarán los años dorados del clan?
