¿Te imaginas que un día despiertas sin recordar nada del día anterior? No hablamos de una resaca de la muerte sino de forma continua, de cada dos días solo vives uno, pero lo más extraño es que el otro día alguien vive tu vida con un carácter totalmente distinto al tuyo. Eso es precisamente lo que le sucede a Lubin Maréchal, un joven acróbata con un futuro prometedor que se ve envuelto en esta fascinante historia en Esos días que desaparecen editado en España por Dibbuks.
Lo cierto, es que es de esas obras que es mejor saber lo mínimo por lo que no desvelaré mucho más de la trama. El cómic de Timothé Le Boucher juega desde el misterio para hablarnos de muchos aspectos de la vida. Se plantean muchas cuestiones para el protagonista, y para el lector, sin llegar a ser una obra compleja de comprender es densa pero por todos los matices que el autor aporta a sus personajes y su entorno, en el que prevalece el terror de no entender por qué.
El dibujo de Timothé Le Boucher es magnífico, realista, e incluso puede parecer frío de un primer vistazo pero enseguida que estás leyendo la obra comprendes que no es nada estático, parece fácil pero no lo es y si echamos una vista atrás a sus anteriores trabajos (Skins Party, Les vestiaries) inéditos en España notamos su evolución y el trabajazo detrás de estas páginas. Además, el estilo escogido es el modo que el autor tiene para meternos de lleno en esta historia tan sobrenatural y que nos la creamos desde la primera viñeta. No hay pegas que valgan, incluso el color es excelente siendo también bastante natural consiguiendo en momentos dados hacernos partícipes en atmósferas que enfatizan con el sentimiento de la historia.
Esos días que desaparecen es una obra maestra perpetrada por un joven de tan solo 30 años en la que nos plantea con una historia con elementos fantásticos lo importante de la vida y cómo de rápido puede pasar esta. Prepárate, una lágrima recorrerá tu mejilla y no serás el/la mismo/a al acabar de leerlo. Simplemente brillante. Es divertida, entrañable, misteriosa, dramática, romántica… Esos días que desaparecen está mandado a ser uno de lo cómics del año.
Si una vez leído buscas historias similares te recomendamos la película Una cuestión de tiempo (About time, Richard Curtis, 2013) o el cómic Esmera de Zep y Vince.