Basada en la novela homónima de Marc Pastor, se estrena El año de la plaga (C. Martín Ferrera, 2018), una mezcla de comedia y ciencia ficción protagonizada por Ivan Massagué, Miriam Giovanelli, Ana Serradilla y Silvia Abril.
Víctor Negro (Massagué) se encuentra muy deprimido, intentando superar su ruptura con Irene (Serradilla), así que no es el mejor momento para enfrentarse a los extraños acontecimientos que están teniendo lugar a su alrededor. ¿Podría tratarse de una invasión alienígena o está Víctor volviéndose loco poco a poco, poco a poco?
La línea que separa el homenaje del plagio es muy fina, El año de la plaga desde luego la cruza. Hay una escena en la que Ivan Massagué, en boca de su personaje Víctor, dice claramente “esto es como La invasión de los ultracuerpos”, y cuando un film explicita de tal manera sus intenciones es porque pretende plantearse como un homenaje. Sin embargo, la película de Martín Ferrera sigue demasiado de cerca y sin variaciones La invasión de los ultracuerpos (Invasion of the Body Snatchers, Philip Kaufman, 1978) (segunda de las cuatro adaptaciones oficiales de la novela de Jack Finney La invasión de los ladrones de cuerpos) como para considerarla otra cosa que un plagio. The Faculty (Robert Rodriguez, 1998), por ejemplo, contiene el mismo argumento de alienígenas creando réplicas de humanos pero con suficientes variaciones y personalidad que se puede interpretar como un homenaje a este tipo de historia. El año de la plaga, por otro lado, sigue fielmente la misma estructura, replicando escenas del film de Kaufman incluido el famoso grito de las imitaciones, que no había aparecido previamente y fue luego incorporado a las demás adaptaciones.
Si el hecho de que se trate de un plagio descarado no hace que desconectéis completamente de la película, podéis disfrutar de las interpretaciones del reparto, en particular de Massagué como improbable héroe. Lástima que, irónicamente, la película no sea más que una pálida imitación del original.