Pobre hombre blanco
The Company Men trata de que Ben Affleck es un jefe en una corporación -pero no jefazo- marido, padre de un hijo y con super casa, cochazo y jugador de golf, todos los tópicos y estereotipos que muchas veces son la realidad. Y lo despiden (lo echan a la puta calle) y entonces se trata el drama (progresión de conflictos) de este hombre que no encuentra trabajo y se tiene que “rebajar” yendo a vivir a casa de sus padres, vender su cochazo y la casa y buscar trabajo cuando no lo hay.
¿Hay que verla? Es divertido ver como van despidiendo a muchos jefes de una empresa-corporación y lo mal que lo pasan -mientras el jefe jefazo sigue gastando a lo bruto- cada uno a su forma. A Ben Affleck le hacen trabajar un poco y todo gracias al “salvador/vengador” Kevin Costner haciendo de jefe currante familiar cercano que no traga.
La película está planteada como drama pero claro eso es porque está pensada para público occidental que se pueda sentir más identificado. Culturalmente ningún ciudadano puede escapar de producir para la sociedad-estado-nación que lo acoge/atrapa a cambio de unos créditos de papel que controlan los impresores de papel, los bancos. De ahí que Ben Affleck se desmorone al quitarle su trabajo, ya no puede ser independiente de nada, ¡incluso la comida vale dinero! Conflicto, carrera contrarreloj para conseguir créditos en papel para el banco que le dejen vivir en la socidad del bienestar.
El que ha contratado a los actores lo ha hecho bien, tenía el dinero suficiente para escoger los que mejor quedaran y mejor vendieran al más puro estilo cineamericano industrial, esto quiere decir que los actores están muy bien, trabajan muy bien. Esto también significa que el lenguaje cinematográfico funciona porque es el que siempre funciona en la cadena de montaje de Hollywood e idem para la música. Es un bonito reloj narrativo con sus giros, su progresión y sus conflictos culminando en un (spoiler) happy end esperanzador. (Y suicidio oscurecedor que solo hace que el final brille con más intensidad.)
“(…) un mundo en el que emanciparse es un eufemismo de haber encontrado jefe.”
La insurrección que viene. Comité invisible. Pag. 49
Su estreno en las salas españolas es el 29 de Abril.