The Plague dogs(1982), del mismo escritor y director de Watership Down, es la maravillosa historia de amistad y supervivencia de dos perros destinados a sufrir. Segundo film de Martin Rosen basándose una vez más en un libro original de Richard Adams.
Estamos ante la que es sin duda una de las mejores películas de animación de todos los tiempos, si en la anterior película del tándem Rosen-Adams, Watership Down, nos regalaba una gran película de sociedades, ideologías, objetivos y la salvación de unos conejos, aunque este último dato es fácilmente sustituible por la de individuos, con The plague dogs es la lealtad de una amistad inquebrantable contra el mundo, la búsqueda de libertad que les ha sido arrebatada, las ganas de vivir, el tener que cruzar la línea que separa de dócil a salvaje.The Plague Dogs es la historia de Rowf, un cínico de ideas fijas, y Snitter (voz de John Hurt), un idealista quien imagina que todo puede ser como al principio, dos perros que logran escapar de un centro de experimentos con animales (monos, ratas, perros,..). El maltrato en ellos es notable y por ello están fatigados, sufren alucinaciones y no quieren volver, están en mitad de un parque natural de Inglaterra donde tendrán que sobrevivir como sea. Pasan los días y siembran el desconcierto en el mundo humano tras la muerte de algunas ovejas,… quienes articulan grupos de búsquedas a la caza de estos perros.
Escapar a un mundo diferente… y compartir la aventura de una vida. Tag-line del poster promocional de la película.
Retomando mi individual opinión de la mejor película de animación de todos los tiempos, me gustaría aclarar que no vais a ver una película Disney; el hecho de que los protagonistas son unos perros no significa que se van a poner a cantar en mitad del metraje, tampoco están caricaturizados ya que Martin Rosen trata como en Watership Down captar (y logra) la naturaleza del animal. Visualmente está limitada, una producción de bajo presupuesto comporta la reutilización de fondos e imágenes, pero aún así fue innovadora en el uso de movimientos y enfoques de cámara nunca utilizados antes en el mundo de animación. La maravilla de la película es el guión, el ambiente y la gran empatía hacia los protagonistas de la historia. Rowf y Snitter deben prevalecer sus valores según suceden los acontecimientos con un único objetivo: no volver atrás y seguir siempre hacia delante, una postura muy difícil de seguir para los humanos, pero la situación de los caninos no les deja alternativa. Si hay otra película que pueda compararse con esta solo a nivel emocional es Hotaru no haka (La tumba de las luciérnagas) de Isao Takahata, 1988 un film ambientado en la 2ª guerra mundial de la que ya hablaré en un futuro. Actualmente es posible encontrar en muchas producciones de animación imágenes maravillosas e incluso llegar a sensibilizarnos con objetos inanimados pero siempre simulaciones nunca con la cruda realidad a la que nos someten en The Plague dogs, muy difícil.
Sin ánimos de desvelar nada de la película tan solo diré que existen unas cuantas escenas para enmarcar, y un diálogo final para tatuarse en el cuerpo.
Sobre la producción, aprovechando el notable éxito de la primera película de Martin Rosen adaptando a Richard Adams, Watership Down, lo quiso intentar de nuevo con otras de sus novelas, pero en esta ocasión el público no acompañó demasiado pasando casi al olvido. Existen dos versiones del film, una de 103 minutos que se estreno en 1982 y otra de 86 minutos que se distribuyo principalmente en Estados Unidos en 1983. Una obra maestra que por lo que he podido descubrir jamás ha sido editado en España, sin embargo el libro en el que se basa sí, Los perros perseguidos.
A continuación el trailer: