Entre una historia de ciencia ficción, misterio y amor (por la música) es Caído del cielo el cómic con guión de Charles Berberian y lápices de Christophe Gaultier. Una novela gráfica de casi 300 páginas que tiene momentos para todo, aunque siempre sale a relucir la vis cómica.
Ambientado en Francia, Émile es un cuarentón que por razones desconocidas dejó perder su gran oportunidad de triunfar en el mundo de la música en un concierto de cazatalentos cuando era joven, actualmente vive con su hijo de cinco años pero separado de su madre y en casa de sus suegros, que le tratan como a un hijo más. Vive amargado y no todo es como le gustaría. Un día, cometiendo una irregularidad y pillado in fraganti por su jefe ambos son sorprendidos por la visita de un extraterrestre y lejos de asustarse quiere averiguar porque vino a la Tierra. Momento crucial en su vida en que empezará a comprender cosas de su pasado hasta entonces desconocidos.
Con un trazo suelto y de tramas manuales, el dibujo en blanco y negro de Gaultier resulta cuanto menos cercano y agradable. También la historia tiene un buen arranque, el ritmo de los primeros acontecimientos apremia a seguir leyendo. La historia se complica, pero con el pasar de las páginas se va completando el puzzle hasta que finalmente todo encaja. En cierto sentido el desenlace es extraño, pero sin embargo ahí tal vez está la originalidad del cómic, los personajes no tratan de remediar los errores del pasado, sino de saber que pasó, comprenderlo y asumirlo para afrontar el futuro con una nueva perspectiva.
Caído del cielo es una buena lectura de verano con extraterrestres, música, intriga y relaciones afectivas un tanto oxidadas.
Caído del cielo lo edita Ediciones La Cúpula, 288 págs. b/n. Cartoné. 17 x 24 cm. ISBN: 978-84-7833-979-2