Cine

Riddick

Vin Diesel es el protagonista de dos franquicias que tienen la trayectoria más extraña de los últimos tiempos. A todo gas de repente se ha convertido en una de las sagas veraniegas más anticipada del momento, alzándose a partir de la quinta entrega con indiscutible fuerza cuando parecía muerta camino del directo-a-video. Las aventuras cinematográficas de Riddick han tenido también una trayectoria extraña, como podemos comprobar en la nueva entrega que se estrena este viernes, titulada simplemente Riddick (David Twohy, 2013).

Riddick

Creado por Jim y Ken Wheat, Richard B. Riddick apareció por primera vez encarnado por un entonces desconocido calvo musculoso en Pitch Black (David Twohy, 2000), una curiosa y entretenida película de monstruos de serie B que originalmente fue concebida como una posible secuela de la saga Alien. El sorprendente e inesperado éxito de Pitch Black, gracias en parte al carisma del personaje interpretado por Diesel, propició que se pusiera en marcha una secuela. Sin embargo, el director y guionista David Twohy tuvo la extraña idea de convertir las nuevas aventuras de Riddick en una ambiciosa space opera que presentaba un nuevo universo con gran diversidad de razas y planetas. Aunque admito que a mí me gustó, la mayoría de fans de Riddick y los espectadores en general se quedaron bastante estupefactos ante el espectáculo cargado de acción  pulp, lo que provocó que Las crónicas de Riddick (The Chronicles of Riddick, David Twohy, 2013) no fuera muy apreciada o entendida, además de ser menos violenta y sangrienta al ser calificada para mayores de 13 años (aunque no fue un fracaso y la selecta minoría que supo apreciarla pudo disfrutar con el tiempo de un interesante montaje del director).

Twohy y Diesel han escuchado a los fans y la nueva Riddick mezcla elementos y tono de las dos anteriores entregas (si no contamos el mediometraje de animación dirigido por Peter Chung ideado como puente entre ambas). Este nuevo film tiene un espíritu más desvergonzado y desmelenado propio de la serie B, cargado de sangre y palabrotas y algunos sorprendentes desnudos ocasionales para disfrute de adultos peter panes.

Fotograma de Riddick

Riddick empieza poco después del final de la segunda entrega, presentando al espectador un extraño cóctel: una primera parte que recuerda a los relatos de Conan de Robert E. Howard, una segunda parte que es pura acción con Riddick enfrentado a un grupo de mercenarios y una tercera parte que vuelve a los orígenes destrozamonstruos del personaje.

Esta mezcla funciona gracias a que lo que desea el espectador (al menos, el espectador que esto escribe) es ver a Riddick en acción haciendo riddeckeadas. El personaje se mantiene puro como antihéroe, no pierde el carisma a pesar de que la historia no sea muy interesante. No importa, mientras Riddick se mantenga interesante. Sin olvidar que el anteriormente mencionado espíritu de serie B de la película proporciona escenas exageradas y pasadas de vueltas muy divertidas.

Esta es una película hecha para disfrute de los fans. No sé hasta que punto alguien ajeno a las anteriores aventuras de Riddick podrá disfrutar esta película, pero espero que lo haga porque son dos horas de desprejuiciada diversión ideales para acabar la temporada veraniega.

Estreno en las salas españolas el 6 de septiembre.

© Imágenes: eOne Films