Antes del estreno de The Amazing Spider-Man (Marc Webb, 2012), su director empleó algo de tiempo asegurando que iba a elevar un material poco realista como son las historias basadas en cómics y hacer que la historia de Spiderman fuera más auténtica, original y real. Y cuando un director que desconoce los cómics asegura que va a hacer algo auténtico, original y real con el material alejándolo del mundo de colorines de los cómics normalmente significa que su película va a estar llena de tópicos y cosas mil vistas en el género de los superhéroes y, desde que se estrenara Batman Begins (Christopher Nolan, 2005), va a filmar su película como si fuera una entrega de Batman. De modo que The Amazing Spider-Man acabó siendo un film decepcionante y tópico.
Por fortuna, alguien le debe haber dicho a Marc Webb que los superhéroes son diferentes y que lo que funciona en uno no tiene que funcionar en otro. Eso y el cambio del equipo de guionistas hace que The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro (The Amazing Spider-Man, Marc Webb, 2014) sea una película más disfrutable que la anterior entrega, ya que esta vez uno sí que tiene la sensación de estar viendo una película de Spiderman.
Eso no quiere decir que sea una buena película de Spiderman. La idea de convertir Oscorp en una malvada corporación que por algún oscuro motivo se dedica a crear los villanos a los que se enfrenta Spiderman resulta bastante tópica (y algo estúpida). Y si en los cómics la muerte del tío Ben marca la carrera de Spiderman, que sigue el lema “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, aquí lo que es la esencia del personaje queda completamente eliminada y el nuevo Spiderman encarnado por Andrew Garfield está más afectado por la muerte del padre de su novia que por la de su propio tío. Además, Sony y Columbia intentan imitar el estilo Marvel creando una gran historia que van desarrollando en varias películas. En este caso, sin embargo, uno tiene más la sensación de estar viendo el episodio semanal de una serie de televisión que una película, algo que siempre ha sabido evitar la gente de Marvel.
Pero sería deshonesto si no admitiera que, dejando de lado sus carencias, esta película resulta entretenida y divertida. Es una película de superhéroes que es exactamente eso: una película de superhéroes. Sigue una fórmula y la ejecuta correctamente. El film se ve ayudado por las interpretaciones de su reparto: Garfield y Emma Stone trabajan bien juntos y ayuda a la química de la relación entre Peter Parker y Gwen Stacy. La larga lista de secundarios (como ya he dicho, parece más un episodio de televisión que una película) también resulta bastante efectiva, particularmente Jamie Foxx como Electro y la pequeña intervención de Paul Giamatti como Aleksei Sytsevich (los aficionados al cómic ya sabéis quién es) resulta bastante divertida.
En definitiva, The Amazing Spider-Man 2 tiene toda la pinta de un título veraniego: ligero, intrascendente y divertido. Un film con el que pasar dos horas y media entretenido y poco más.
Estreno en las salas españolas el 17 de abril.