El Espectro Gregory (Jeff Bridges), cuyo trabajo consiste en eliminar a las criaturas de la oscuridad, debe buscar un nuevo aprendiz, después de que Madre Malkin (Julianne Moore), la reina bruja, mate al aprendiz que tenía tras escaparse de la prisión en la que Gregory la había dejado años atrás. El nuevo aprendiz, el séptimo hijo de un séptimo hijo, será Tom Ward (Ben Barnes). Gregory tendrá poco tiempo para enseñar al joven Tom, ya que Madre Malkin se prepara para sumergir al mundo en las tinieblas.
Como habéis podido deducir por su sinopsis, El séptimo hijo (Seventh Son, Sergei Bodrov, 2014) es lo que podríamos calificar de película de fantasía estándar. Brujas malas, brujas buenas, ogros, dragones y otras criaturas por el estilo hacen acto de presencia para que sean eliminadas por Gregory y Tom a medida que se acerca su enfrentamiento con la malvada Madre Malkin, como si se tratara de un videojuego. Pero es tan estándar que dudo que a un fan de la fantasía le satisfaga su visionado, ya que no ofrece nada que no haya visto antes y mejor hecho.
El público al que la película parece dirigida es no tanto los aficionados a la fantasía como los chicos y chicas que ahora se encuentran de vacaciones. Por supuesto, la película es tan genérica que puede que hasta los chavales se sientan algo estafados. Ni siquiera el estudio que la ha financiado parece tener mucha confianza en ella, si tenemos en cuenta que la película no se estrenará hasta febrero en Estados Unidos. Claro que si a los chinos les gusta, tened por seguro que se harán más entregas.
Pero no todo es aburrido en esta película. Jeff Bridges y Julianne Moore consiguen despertar al espectador cada vez que aparecen en pantalla. Bridges tiene la habilidad de que no importa la cualidad de la película en que trabaje, a él siempre da gusto verlo trabajar. Moore se mete tanto en el personaje de malvada bruja que es posible que haya desarrollado auténticos poderes mágicos y no se trate de simples efectos visuales.
El séptimo hijo no es lo peor que os podéis encontrar en el cine, pero tampoco es lo mejor. Es insípida y mediocre como agua del grifo.
