(Con el permiso de Bouman, cuyo corto de animación “Hitler In Love” ya se ve a la legua que es una fanfarria sobre el tipo en cuestión).
Querido Lars Von Trier, has conseguido percutir en mis vísceras cuando vi una noticia en la que afirmabas impunemente: ”soy un nazi”.
Me arriesgo a que los lectores de Underbrain se abalanzan encima de mí, pero hay que ser valiente.”Cielos, ¿Cómo se atreve a tocar a Lars Von Trier?”.Pues sí, es de carne y hueso, no es ningún Dios. Dios no existe, es simplemente Dios, la idea.
Me arriesgo aún sabiendo muy poco o casi nada de tu trayectoria (no soy cinéfilo), me da igual si eres el creador del Dogma 95 o de la Rumba 3. Escribo desde el punto de vista del pueblo llano, del habitual consumidor de productos audiovisuales, del borrego.
Uno abre el periódico y ve a un sujeto de renombre pronunciando las frases: ”No estoy de acuerdo con algunas cosas que hizo Hitler, pero puedo entender al hombre. Simpatizo con él.
Questa sale e molto grossa.
Yo también puedo entender a ESE hombre; llegó a tal grado de obcecación que puso a sus pies a toda una nación a base de cumplir sus promesas, pero pasándose por el forro los costes (acabar con el paro construyendo armamento y tanques, confundiendo superación con superioridad y dejando un rastro, a veces negado, de hondonadas de muertos) ¿Soy un nazi?
Con semejante avalancha de seguidores, campañas de marketing y altos cargos peloteros, no es de extrañar que uno acabe creyendo en lo que hace. ¿Soy un nazi?
Bah.
Luego vi un vídeo en Youtube con tu discurso integro en Cannes. La noticia del periódico estaba tergiversada, buscaba la polémica abiertamente. Tu hablabas desde el punto de vista del director que se identifica con su obra(o su material).Las mismas frases tenían otra métrica, otra intención. Una mujer rubia a tu lado se ofuscaba.”Déjame explicarlo”, decías.
Y de repente:”Está bien, SOY UN NAZI”.
Con lo bien que ibas hasta entonces.
Querido Lars Von Trier, ese toque kitsch no te lo perdonaré jamás, eres un parvulito. Utilizaste el poder de los medios en el momento justo y en el lugar adecuado. ¿Es eso ser un Genio y alguien con visión o simplemente un puto mercader? Te subiste a un bombardero y no sabes ni por donde salen los misiles, pero tú a disparar.
No se trata de que se hieran sensibilidades (por descontado), se trata de malbaratar a los medios de comunicación que principalmente informan, o entretienen. Tú quisiste hacerte el graciosín para contentarles y ya se sabe, ríos de tinta, destacados en los telediarios, columnas de opinión y twitters en llamas. Uau, eres un nazi.
Activaste La Machine, total para nada, era un fogonazo. Todo el mundo hablará de ti, del mejor director del mundo, aunque sea peor que mal.
Los medios debe(ría)n ser útiles, que ayuden a avanzar a este planeta, que no aíslen a gente de distinto signo, desde el documental más atroz a la película más dadaísta.
Sí, es una utopía; pero aunque escuches a Catalunya Ràdio o La Cope barriendo para casa uno puede contrastar y distinguir la noticia del blablablá. Siempre estará ahí.
Querido Lars Von Trier, a veces me recuerdas a mi madre, que ve por la tele a un tío con corbata diciendo que subirán las pensiones y ya le sube la tensión, y no sabe ni quién es ese tipo ni si está en una tertulia o en un pleno del Congreso.
Trivializar unas palabras fuertes tiene un precio, automáticamente niegas todo aquello, lo rebajas. Pues sí, voy al Corte Inglés a ver si con el cheque regalo consigo hacerme nazi. ¿Lo ves? (bofetada). ¿Has visto? (bofetada).
No voy a entrar en detalles, pero hay gente que no sólo “entiende a”, sino que “cree en”. Ojito.
Existen ya muchas frases descontextualizadas, como:”a lo Kamikaze”,”beber como un cosaco”, “estar tocat del bolet”,”me visto en plan pordio”, que encierran tras de sí creencias y/o tragedias. Todos hemos insultado alguna vez a un conductor y hemos gritado:”Van Gaal!!!”.
“Claro, no estoy de acuerdo con algunas cosas que hizo Francisco Camps, pero puedo entender que se parezca a Calamardo. Simpatizo con Camps. Soy un Calamardo”.
Lars Von Trier, quizá te hayas dejado embaucar por la estética Nazi, la cual cuenta con una legión de seguidores no nazis o no simpatizantes, que por otro lado es apabullante y casi perfecta, lo cual no convierte a Hitler en un performer de primera clase. Fue obra de Goebbles, ministro de propaganda de Hitler que curiosamente se inició en corrientes izquierdistas(hay que ver, lo que hace tener un mal jefe).El decía que una mentira repetida varias veces se convierte en verdad. A ver si será verdad que eres nazi, Lars Von Trier.
Pues sí, ya hubo un gran orador y mal jefe antes que tú y acabó armando la segunda G.M; no necesitamos a otro subastapalabras ni otra emisión de bonofrases basura.(¿He dicho gran orador?).
El mundo y la juventud están cada vez más sometidos a violencia exponencial, y tú que tranquilos, era un decir, paso de pantalla, pido perdón.
¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAARGH!!!!!¿PIDO PERDÓN?¡?¡?¡?
Mira, Lars Von Trier, el perdón es como la marihuana; no se pide ni se compra, se regala, así que espera tu turno, tontorrón.
En la rueda de prensa además te noté cierta mirada y sonrisilla que me resultan familiares.
Sí. Es la cara del Eterno Jugador de Rol, del Cambiador de Cromos del Domingo en el Mercat deSant Antoni, del que Hizo Cola a las 0:00 para Comprarse la Playstation 3, del Creador de Mundos y Exterminador de Criaturas. Dragones contra Elfos y Judíos contra Alemanes.
Querido Lars Von Trier; el mundo, las personas, ya se ríen ellos mismos de sus desgracias, pero si te fijas es entre amigos, en petit commité. Si lo haces en una rueda de prensa no te ríes con ellos sino de ellos; de los que te escuchan y de los que se han chupado la carrera de Periodismo o de Cine.
Así pues, propongo escribir (cortar/pegar) en los comentarios de Youtube pertenecientes a la susodicha rueda de prensa de Cannes el monigote con el dedo hacia arriba y la frase “pega esto si te ha hecho perder el tiempo”.
Y como no, un llamamiento a todos los medios (prensa, radio, televisión, internet, underbrain) a llevarnos las cosas frescas sin conservantes, ni colorantes ni aditivos; que últimamente los únicos que informan y entretienen a la vez son las cámaras de seguridad de los edificios y las víctimas que filman ataques a civiles con su móvil, y no tienen carrera. Tienen la verdad.
Lars Von Trier, Princeso Del Pueblo.
