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I have an idea

Estas cuatro palabras que impulsan el nacimiento de un nuevo proyecto, son las últimas que Donna Emerson le dice a su ex-amiga, ex-socia, ex-enemiga y, ahora de nuevo, amiga Cameron Howe en el último capítulo de Halt and Catch Fire. Una serie televisiva que se comenzaba a emitir en 2014 y que ha finalizado hace apenas unos días con su cuarta y última temporada.

I have an idea

Ambientada en los años 80, Halt and Catch Fire comienza relatando en clave de ficción la verdadera historia de la creación del primer portátil de Compaq. Una excelente primera temporada que puede llegar a enganchar a cualquier aficionado a la informática pero lo mejor estaba por llegar. La serie presenta a cuatro personajes principales que arrancarían sus propios caminos a partir de entonces. Joe MacMillan, Gordon Clark, Cameron Howe y Donna Emerson.

En posteriores temporadas sus evoluciones serían tan alocadas como el campo en que se movían en el que todo crecía más rápido de lo que podríamos imaginar. En la segunda temporada nace Mutiny, una red de juegos en línea en la que contendría el embrión del éxito de la empresa y motivo de discusión para sus creadoras, la comunidad de usuarios. Trasladados a California, en la tercera temporada sería el éxito y la caída de la empresa y la mayor brecha emocional entre todos los protagonistas. Y en la última temporada, ya en los 90, Internet es una realidad, el HTML y la creación del primer portal web.

Pero francamente lo mejor de Halt and Catch Fire es el fracaso de sus personajes, no solo a nivel profesional sino emocional. Es un drama y disecciona al ser humano y, en este caso, el ser humano creativo y ambicioso; pero no de poder sino de ser capaz de cumplir sus propios sueños. Son personajes solitarios que no saben conectar con sus allegados pero que sin embargo los necesitan.

¿Está el destino escrito?

No querría limitarme a realizar un comentario de la serie sin más, no es el caso, tampoco ha sido una serie que haya gozado del éxito de público de otras como Breaking Bad o Mad Men, tampoco tiene nada que ver con series de informática como The It Crowd o Silicon Valley, y si no os ha interesado hasta ahora no seré yo quién os convenza. De lo que querría hablar es de la frustración del que crea.

Escuchaba en un charla TED que no hay que seguir las pasiones sino que hay que perseguir los trabajos aburridos, el trabajo con sueldos y estas pasiones ya vendrán. No puedo estar en más desacuerdo que nunca pero solo hay que ver mi posición para hacerme caso o no (si no sabes, pregúntame). Tal vez por eso me gusta tanto Halt and Catch Fire, inventan, se esfuerzan y lo consiguen a veces… aunque el fracaso esté a la vuelta de la esquina, no tienen límites. De hecho, en el episodio final de la serie Donna da un discurso que resume la cruda realidad «Una de las muchas cosas que he aprendido es que no importa lo que hagas, alguien está a la vuelta de la esquina con una versión mejor, y si esa persona es un hombre, puede que ni siquiera sea mejor. Simplemente consigue más atención. Y algunas veces, esa persona eres tú. El tú que nunca está satisfecho con lo que has hecho porque estás obsesionado con lo siguiente.»

Hay muchas lecturas, pues se trata de un encuentro dirigido a mujeres, pero desgranándolo te haces la siguiente pregunta ¿Estarás satisfecho en algún momento de tu vida con tus logros a pesar de no alcanzar el éxito?, además de una confirmación, si eres un insatisfecho deberás seguir luchando siempre.

Por si no fuera suficiente te pregunto ¿Hay que perseguir la idea, el sueño, aunque el fracaso sea lo más evidente?

Phoenix, la empresa que nunca se llega a crear