No hace mucho el Humorista José Mota proponía en un gag de su programa, ataviado de María José Fernández de la vega Vicepresidenta del gobierno lo siguiente: La invasión de Portugal de apoco, esto consistía en mover la línea de la frontera española uno o dos centímetros para ganar así terreno a Portugal sin que esta se diera cuenta, unos días después, -que vemos que están despistados le ganamos 5 centímetros más.- De esta maneara de apoco a poco en unos 30 o 40 años toda la península seria española.
Imaginen, lo mismo podría haber hecho Bush. Que Estados Unidos quiere el petróleo de Irak , pues que haga las cosas de apoco. En lugar de provocar una guerra, primero montan una gasolinera, si todo va bien en un par de años una hamburguesería en mitad de Bagdad (en ingles bolsa de papá), y así de apoco a poco en 50 años Irak hubiese pasado a ser uno más de los estados de USA. eso si sin derramar sangre.
Puede parecer una gracia tonta, una idea burda, pero que bonito seria una invasión de este tipo sin ningún acto bélico, sin disparar una sola bala, sin ningún tipo de enfrentamiento. Bien pues el otro día estando con un colega tomando un café, el una birra. Me decía esto:
– España será China
– ¿Qué dices? Le pregunté.
– Pues eso, cada vez ahí más chinos se están quedando con todos los negocios, empezaron con los restaurantes chinos…
– Bueno y quien querías que montara un restaurante chino los italianos, ¡ja, ja! Los italianos montaran restaurantes italianos y pizzerías.. -le recriminaba
– Ya, pero hace mas de 20 años continuaron con las tiendas de todo a cien” o todo a un euro”, y ahora ya se están haciendo con todo el mercado. Montan bares peluquerías tiendas de ropa…
– Bueno, ¿Pero que quieres decir?
– Pues eso que España será china dentro de poco
– Bueno, mira primero: el mundo se acaba en 2012 (uso este recurso a menudo para terminar discusiones, no sé que hare a partir del 2013) y segundo China será la próxima potencia mundial así qué no hay mal que por bien no venga.
– Eh…, voy a mear…
No tiene mucho merito discutir y salir airoso con alguien que se bebe por media una birra cada 10 minutos y tiene la vejiga llena. De todas formas me vino a la cabeza el Gag de apoco. Y me reí yo solo.
Es cierto que debajo de mi casa había un bar de esos de toda la vida, donde la limpieza brillaba por su ausencia y tan solo se atrevían a entrar los más mayores del lugar. Donde bebían cinchón y poco más. Hace como tres años entró un matrimonio de nacionalidad China. Le dieron la vuelta al lugar convirtiéndolo en un bar salubre donde sirven desayunos, cafés, cerveza y refrigerios de manera servicial, pulcra y amable a pequeños jóvenes y mayores.
Personalmente soy adicto al café y aquí es donde mejor me lo prepara, cuando entro ya saben lo que quiero consiguiendo un trato familiar. Desconozco como se llama el matrimonio, imagino que deben ser nombres difícil de pronunciar de manera que él se hace llamar Paco y ella Paca. Igual que un estudiante Alemán de nombre impronunciable que conocí al que todo el mundo llamaba de forma amigable Manolo.
No me malinterpreten no estoy a favor del cese de negocios españoles pero nunca hay que generalizar en temas tan peliagudos como podría ser la xenofobia.
Todo de apoco a poco, igual que con el tiempo nos acostumbramos al vecino molesto, a calentar el motor de ese coche que ya no funciona bien, a coger el bus en un sitio distinto porque ha cambiado la parada de sitio, en definitiva con el tiempo uno se acostumbra a todo y acaba por aceptar y ver normal cosas que antaño le hubieran hecho perder la cabeza.
Así qué, ¡Viva la invasión de apoco!