Que puedas disfrutar o no con Atrapada en la oscuridad (Penthouse North, Joseph Ruben, 2013) depende en gran medida de las películas que hayas o no visto. El film es un nuevo riff del clásico tema “ciega acosada por asesino”, tratado ya en diversas ocasiones desde que se estrenara Sola en la oscuridad (Wait Until Dark, Terence Young, 1967), film de gran éxito que acabaría generando títulos como Terror ciego (See No Evil, Richard Fleischer, 1971), o más modernos como Jennifer 8 (Bruce Robinson, 1992).
En muchas ocasiones, el cine es como el blues: se trabaja a partir de unas pocas notas y la habilidad del músico se demuestra en el modo en que combina esas notas, la personalidad que aporta a los ya conocidos acordes. El problema de Atrapada en la oscuridad es que no aporta nada original o que sea útil a la historia, la única buena idea que tiene la desperdicia en un par de escenas en lugar de aprovecharla al máximo.
En caso de que no hayas visto o no recuerdes ninguna de las películas citadas, Atrapada en la oscuridad puede resultar una correcta película de suspense, un thriller de corta duración que puede servir para pasar un buen rato.
Además, tenemos que ser justos y decir que técnicamente hablando, la cinta está bien dirigida y editada. La interpretación de Michael Keaton es realmente estupenda y te lo hace pasar bien aunque el resto no sea muy destacable. Michelle Monaghan, descubierta en la genial Kiss Kiss, Bang Bang (Shane Black, 2005), nos ofrece una correcta heroína por la que no cuesta sentir simpatía.
En conclusión, Atrapada en la oscuridad es una simple producción de consumo rápido, que cubre su falta de ideas usando la excusa del “homenaje”. Es una lástima que el talento que muestra no se haya utilizado para hacer algo un poco más interesante, pero aun así puede resultar entretenida.
Estreno en las salas españolas el 6 de septiembre.