Cine

Blancanieves (Mirror, mirror)

Erase una vez… unos productores sedientos de historias libres de derechos que por lo que sea se enteran que algunos de los famosos cuentos de los hermanos Grimm lo son ahora. No han esperado y son varias las adaptaciones que llegarán al cine por distintas vías.

Blancanieves (Mirror, mirror)

Del cuento de la princesa tan blanca como la nieve, Blancanieves escrito en 1982 llega ahora la adaptación realizada por el director Tarsem Singh responsable de las bellas (y alguna fantásticas,) películas La celda, The Fall y/e Immortals. La desconocida por estos lares Lily Collins se pone en la piel de tal (supuestamente) frágil personaje principal, Armie Hammer como el príncipe (no tan azul) y Julia Roberts se ocupa de interpretar a la malvada madrastra poseedora del espejito mágico. En los siete enanitos vemos rostros conocidos Danny Woodburn, Jordan Prentice o Martin Klebba.

Del argumento poco voy a hablar a pesar que existen diferencias sobre el clásico cuento, sería una estupidez contároslo, sí diré que desaparece la manzana envenenada y que la madrastra, aunque persista su vanidad de ser la más bella, también quiere hacerse con el príncipe azul.

Fotograma con Lily Collins

Es fácil esperarse que Blancanieves (Mirror, mirror) de Tarsem vaya a ser una adaptación agresiva a nuestros tiempos, cuando resulta ser bastante respetuoso en el sentido de que estamos ante una película de cuento de hadas, divertida y atrevida, pero para disfrute de toda la familia. Quienes conozcan el trabajo del director sabrán que su forma de hacer cine es distinto, aporta siempre frescura además de unas delicias visuales a modo de grandes espacios naturales, estructuras existentes desconocidas así como muchos planos generales, aquí no iba a ser menos (y juraría que sale la cúpula del Palau de la música de Barcelona). Y el ritmo que suele ser su talón de Aquiles aquí los resuelve con soltura, Blancanieves (Mirror, mirror) goza de momentos bellos, momentos de humor y momentos de acción.

Fotograma con Julia Roberts

La producción resulta ser de una artesanía admirable, aunque utiliza CGI (3d) se ve que lo han querido evitar utilizando grandes escenarios (sean construidos o naturales). Un punto aparte es el vestuario toda una atracción para la vista, clásicos pero con colores muy vivos que alegran el plano.

En definitiva sin querer extenderme demasiado es una película que no defrauda ni engaña, una apuesta familiar pero atrevida que hay que disfrutar en pantalla grande. Si algo tiene de feo es su cartel, que desluce. Y nota aparte, para los detractores de Julia Roberts decir que no resulta demasiado excéntrica, lo cual es muy favorable.

Su estreno en salas españolas es el 23 de Marzo del 2012.

© Imagen: Tripictures Spain