En los años 70, Christine Chubbuck, reportera del Canal 40 de Sarasota (Florida), se suicidó en directo.
Basado en esta historia real, Christine de Antonio Campos sigue la vida de la reportera semanas antes del acontecimiento. La cadena local parece no estar en su mejor momento, la competencia ofrece contenidos que gustan más al público. Sea por crear «contenido basura» o mostrar violencia frente a la cámara. El director (Tracy Letts) presiona a sus presentadores y reporteros por conseguir este tipo de material, pero Christine (una espectacular Rebecca Hall) no quiere ofrecer lo que considera material sensacionalista y de poca calidad. Pero la posibilidad de ascender dentro de la cadena y obtener un puesto en Boston hará que el estrés crezca y la reportera luche por conseguirlo. Además se le suman otros problemas, un fuerte dolor bajo el abdomen, los celos de no conseguir una cita con George (Michael C. Hall), el presentador, o la desatención de su madre a causa de su nueva pareja.
Es difícil saber si nos fascina más la terrible historia o la transformación de Rebeca Hall en Christine, su interpretación traspasa la pantalla y resulta arrollador cómo logra que empaticemos con sus problemas y su psique.
Christine no desentraña uno de los grandes misterios del suceso, ¿qué la llevó a tomar esa decisión? Pero satisface y remueve lo justo las tripas del espectador para analizar y tratar de comprenderla.
No es una película para regodearse en el suicidio, sino para comprender y ponernos en la piel de Christine, y cómo la ambición, la soledad y la espiral de autodestrucción en la que se ve sumergida la llevan al fatal desenlace. Pocas veces no sentiremos tan incómodos y apenados frente a la gran pantalla.
Película que se ha podido ver durante el Americana Festival de cine independiente norteamericano 2017. Hay un nuevo pase de Christine el sábado 4 de marzo a las 20:15.
