P.T. Barnum fue un empresario que hizo gran fortuna con sus espectáculos de circo y fraudes famosos, como la exposición que hizo de una “auténtica” sirena. La vida de Barnum sirve ahora de base para un musical con canciones de Benj Pasek y Justin Paul, famosos por componer las canciones de La ciudad de las estrellas – La La Land (La La Land, Damián Chazelle, 2016), El gran showman (The Greatest Showman, Michael Gracey, 2017).
Por supuesto, tanto la vida como el personaje han sido suavizados y edulcorados para encajar dentro de un musical hollywoodiense. Sin embargo, habría sido muy complicado hacer un retrato fiel de las prácticas de Barnum y que despertase simpatía a los espectadores. El Barnum que encarna Hugh Jackman es presentado como un soñador que aspira a crear un gran espectáculo que atraiga a multitudes, sin que sea inconveniente hacerse rico en el proceso. Siguiendo la estructura clásica de este tipo de historias, somos testigos de su éxito, cómo el éxito le afecta y las lecciones que aprende. Siendo un musical, el hecho de que cuente una historia que en el fondo resulta familiar no es un problema, ya que lo principal es que resulte efectiva su manera narrar utilizando canciones.
Además de la historia principal, también se incluyen subtramas que tocan temas sociales como el racismo y vemos las primeras semillas de lo que, a principios del siglo XX, sería el movimiento eugenésico en Europa y Estados Unidos, que fue abandonado cuando Adolf Hitler empezó a poner en práctica sus teorías de forma monstruosa.
También resulta interesante ver el film como una alegoría de Hollywood. Tratando la eterna dicotomía entre arte y entretenimiento, si se puede ser ambas cosas o solo una o la otra. Cuando vemos a los artistas de circo cantando sobre que este es el mayor espectáculo del mundo, se puede interpretar que hablan del cine, ahora amenazado por las nuevas tecnologías de streaming.
Los números musicales son el gran atractivo de la película, obviamente. A pesar de contar con la típica balada pastelosa, en su mayor parte desprenden una gran energía con unas coreografías que en algunos momentos remiten a los bailes populares de la época, mediados del XIX, y en otros a los bailes más modernos. Contar con actores y actrices con experiencia en el musical, como Zac Efron y Zendaya, que, como Efron, proviene del canal Disney y hace poco la vimos en Spider-Man: Homecoming (Jon Watts, 2017).
Al contrario de lo que hacía el auténtico Barnum, El gran showman promete ofrecer un gran espectáculo y cumple su promesa. Un gran musical con el que empezar el año.
Estreno en las salas españolas el 29 de diciembre
