Peter Sohn, el director de Parcialmente nublado, el cortometraje que acompañaba la película Pixar Up, dirige la nueva cinta de la factoría de la lampara saltarina que lleva por título: El viaje de Arlo. ¿Qué hubiera pasado si el asteroide que cambió para siempre la vida en la Tierra hubiera esquivado el planeta y los dinosaurios gigantes no se hubieran extinguido?
Arlo, el personaje que da título a la película, es el menor de tres hermanos de una familia de dinosaurios que montan su propia granja y se abastecen de lo que la tierra les da. Un buen día las circunstancias cambian y el pequeño Arlo se siente responsable por lo que cuando emprende para afrontar los problemas se pierde… El retorno a casa será su gran hazaña para traspasar una de sus grandes debilidades, el miedo.
Por su diseño y su argumento marcadamente infantil sorprende que luego resulte realmente seria, demasiado. Pixar propone una cinta de superación personal para un público que no creo que sea lo que justo necesite.
El viaje de Arlo recuerda a muchas otras películas como El rey León (Rob Minkoff, Roger Allers, 1994) o Ice Age: La edad de hielo (Chris Wedge, Carlos Saldanha, 2002). Es verdad que Pixar ha mantenido siempre una línea dramática, pero ya con Lava (el cortometraje que proyectaban antes de Del revés) inducían a pensarse dos veces si seguir adelante con la vida. Y eso que siempre tienen un final con mensaje feliz, pero no sé…
Ello no quita que tenga momentos muy buenos y divertidos como el encuentro con el triceratops o la escena en que alucinan.
Tampoco me convenció el cortometraje Sanjay’s Super Team de Sanjay Patel, también de animación 3D con un estilo que recuerda a los dibujos de comienzos de siglo de Cartoon Network y una historia que deja mucho que desear. En el mismo se narra la «historia real» del director de pequeño que empleaba el tiempo de meditación para imaginar aventuras superheróicas con los dioses hindúes.
Estreno en las salas españolas el 27 de noviembre.