La otra cara de 007 en una misión imposible.
El topo nos habla de espías en la guerra fría con sede en Gran Bretaña y es todo un complemento a películas de espías como James Bond o Misión imposible. Mucho más psicológico que físico, suspense es la palabra que define a esta película llena de dobles agentes o aparentes o posibles dobles – o triples – agentes -quizás- engañados. Paranoia y terror en busca de “el/los topo/s” traidores.
Es una película de trama densa, de no saber exactamente que está pasando ni que está pasando por la mente de ciertos personajes vitales y que conforme más va avanzando va cada vez a menos y menos (cine Zen con regusto a “Munich” de Spielberg) hasta que cuando llega el climax puedes estar dormido.
El topo titulado originalmente Tinker, tailor, soldier, spy está badaso en la novela homónima de John le Carré, y su sinopsis dice así:
Nos remontamos a 1973. Mientras la Guerra Fría sigue complicando las relaciones internacionales, el Servicio Secreto de Inteligencia británico (SIS), también conocido como «MI6» y por su nombre en código, «la Cúpula», hace todo lo posible por estar a la altura de los esfuerzos de espionaje de otros países y por mantener la seguridad en el Reino Unido.
Dirigida con buen pulso y estilo por Tomas Alfredson (Déjame entrar) y ejecutado por buenos técnicos en todos los campos e interepretado por actorazos como Gary Oldman (protagonista absoluto y hombre tranquilo), John Hurt (jefe de todo eso muy preocupado), Colin Firth (espía de lujo).
Lo que si es significativo es que dentro de esa encriptación narrativa me encontré con un final que no entendí, ni yo ni cuatro críticos más, hubo un quinto que lo entendió todo a la perfección, aún así la democracia – la dictadura de la mayoría – dice que es una película de final críptico y sútil.
La fotografía emula las características de la época, con mucho grano y poco contraste… aunque como también utilizaron alguna que otra cámara digital algunas veces el grano desaparece o reaparece -como debe ser- cada vez que volvemos al antiguo celuloide.
En conclusión; buen cine “clásico”, denso/aburrido y a revisar para entender.
Su estreno en las salas españolas será el 23 de Diciembre.