La animación más gamberra, transgresora y malsonante en 2D ha tenido su cuna desde hace mucho tiempo en Estados Unidos, desde los Looney Tunes (Bugs Bunny y compañía) pasando por Ralph Bakshi, Bill Plympton o Mike Judge (Beavis and Butt-head) hasta Padre de familia o American dad de Seth MacFarlane. Por Europa han nacido grandes maestros de la animación y de la experimentación, pero en cuanto a producción 2d en la línea americana descrita arriba es más bien escasa, pero eso era cosa del pasado.
Pues la producción del estudio de animación Imov Studios compuesto por cinco talentosos chicos provenientes de Francia y Bélgica vienen a poner ese punto de locura, frescura y originalidad que falta por el viejo continente. En el 2003 hicieron su primera pieza animada, fue en una noche con la técnica stop-motion, algo muy horroroso que no nos han querido mostrar. Pero desde entonces han hecho distintas cosas en 2D, en la escuela, encargos, por su propia cuenta… y cuando queda realmente chulo es entonces una producción «IMOV».
Videoclip de Imov Studios para la canción When my baby smiles at me I go to rehab de Frenzal Rhomb (2011)
Les pregunto por su estilo de dibujo y me responden que su referencia es Carmageddon, ese juego de 1997 tan loco en el que ganabas puntos por atropellar a la gente.
Se reafirman como amantes de la animación en 2D, aunque están realizando el piloto de una nueva serie en 3D pero con un estilo muy fresco, se justifican. Lo dejan claro, no les gustan muchas cosas del 3D, el 2D es genial.
Entre sus nuevos proyectos, además del mencionado piloto, están con la producción de dos videoclips, una nueva web y en la pre-producción de un nuevo cortometraje que tendrá lugar en un Dunkerque futurista.
En Underbrain Channel presentamos sus dos primeros cortometrajes subtitulados al castellano, El «touchdawn» de la muerte (2008) y Te perdono (2008-2009). Ambas piezas versan sobre la violencia, en el primer caso en el sinsentido del valor del dinero, en el segundo de como «hablando se entiende la gente». Humor fino mostrado de forma grotesca que sorprenderá y gustará a partes iguales.
