Te sigue adonde quiera que vayas. Nunca se presenta con el mismo aspecto, puede parecer incluso alguien que conoces. Nunca se cansa y no parará hasta cogerte y matarte de la forma más horrible posible. Es el ente que sigue a la joven Jay (Maika Monroe), después de tener relaciones sexuales con Hugh (Jake Weary), su anterior víctima. ¿Cuánto tiempo sobrevivirá Jay con ese ente siguiéndola?
Este es el planteamiento de It Follows (David Robert Mitchell, 2014), film que desde el momento en que empezó a verse por festivales diversos llamó la atención, e incluso consiguió ser estrenada ampliamente en cines en Estados Unidos, todo un logro para una cinta independiente de bajo presupuesto. Mitchell, que además de dirigir es también el autor del guion, nos ofrece una historia simple pero efectiva. Efectiva por el misterio que rodea al extraño ente que persigue a sus víctimas sin descanso, caminando lentamente pero alcanzando a su víctima tarde o temprano.
Es un acercamiento minimalista a una de los elementos más utilizados en el cine de terror, en particular en el slasher: el asesino que alcanza caminando a las víctimas que huyen a la carrera. Un motivo que plasma la pesadilla de ser perseguidos por un monstruo que somos incapaces de dejar atrás por más que corramos (no muy diferente tampoco del Terminator del clásico film de James Cameron).
El estilo minimalista también permite al director construir una clara alegoría sobre las enfermedades de transmisión sexual. El sexo es un subtexto habitual en el cine de terror, pero It Follows recuerda a las alegorías surgidas durante los años 80, cuando el SIDA tuvo un mayor impacto en la sociedad. Esta película trata estos temas propios del body horror pero sin las mutaciones y transformaciones propias de este género. De hecho, el film también reflexiona sobre la sexualidad adolescente y el miedo/atracción que siente el adolescente cuando sus hormonas están en plena ebullición.
En este sentido resulta curioso ver como los jóvenes que rodean a la pobre Jay siguen deseando mantener relaciones sexuales con ella a pesar de que eso les pueda significar la muerte. Un riesgo que están más que dispuestos a correr con tal de poder estar con la chica más guapa del instituto.
Pero alegorías y subtexto aparte, It Follows funciona perfectamente como cinta de terror. El estilo retro de Mitchell resulta en algunas circunstancias algo artificial (¿Cuántos adolescentes de hoy día se reúnen para ver la joya del cine Z Asesinos del espacio [Killers from Space, W. Lee Wilder, 1954]?), pero sus toques modernillos “sundanceros” no estropean lo que es una lograda película de terror.
Estreno en las salas españolas el 29 de mayo.
