Han pasado 22 años desde el incidente en el primer Jurassic Park. Ahora en isla Nublar funciona Jurassic World, el parque temático con dinosaurios que John Hammond soñó. Sin embargo, el parque se ve necesitado de nuevas atracciones y nuevas especies de dinosaurios para mantener el interés del público. Por desgracia, la nueva creación de los laboratorios del parque, el terrible Indominus Rex, escapa, poniendo en peligro la vida de todos en la isla.
No es casualidad la mención del tiempo pasado entre la creación de Jurassic Park y el momento actual de Jurassic World. Es el mismo tiempo que ha pasado desde el estreno de Parque Jurásico (Jurassic Park, Steven Spielberg, 1993) y el estreno de la nueva Jurassic World (Colin Trevorrow, 2015). Claire, la protagonista a la que da vida Bryce Dallas Howard, cuenta como cuando el parque abrió por primera vez, cuando Jurassic Park se estrenó, era la primera vez que el público veía algo así pero hoy día se necesita algo más para atraerlo. Es decir, Jurassic World tiene que esforzarse en ser más espectacular ya que el público de hoy día está acostumbrado a las orgías de efectos visuales. Es consciente del momento en que nos llega y del cambio en el cine de entretenimiento que significó el estreno de Jurassic Park y sus brillantes creaciones por ordenador (algo a lo que también se alude de forma alegórica cuando un tiburón es dado de comer a un dinosaurio, siendo Tiburón [Jaws, Steven Spielberg, 1975] el film que inaugurara la nueva era del blockbuster veraniego).
El film no defrauda como gran entretenimiento, ofreciendo al espectador un tremendo viaje lleno de momentos de peligro y acción. Como acompañantes en este viaje tenemos a la ya mencionada Bryce Dallas Howard, a Chris Pratt como Owen, el héroe de la función, y a los jóvenes Ty Simpkins y Nick Robinson como Gray y Zach, los sobrinos del personaje que interpreta Howard, los cuales deciden visitar a su tía el peor (o mejor) día posible. Trevorrow, nuestro guía en este parque, sigue el estilo que implantara Steven Spielberg, ofreciendo secuencias de acción que emplean movimientos de cámara que no oscurecen la acción y estableciendo una clara geografía del lugar, de modo que el espectador se ve fácilmente inmerso en lo que sucede.
El único defecto que se le puede encontrar al film es la forma algo anticuada en que retrata la relación entre los dos protagonistas. Una manera de retratar una relación cinematográfica que hoy día parece muy pasada de moda.
A pesar de ello, Jurassic World es el perfecto ejemplo del blockbuster bien hecho, de cine de entretenimiento inteligente, precisamente porque es consciente de que es una película que nos llega dos décadas después de que Jurassic Park hiciera evolucionar este tipo de cine. En definitiva, una película que os hará pasar dos horas fantásticas.
Estreno en las salas españolas el 12 de junio.
