Tras una semana y media de intensa grabación, parece que por fin llegará a su término la grabación de un especial de fin de año. Durante todo este tiempo, los participantes han permanecido encerrados dentro de un vestidor, debido a las protestas que se suceden en el exterior, de modo que se han ido acumulando tensiones y creando conflictos. Conflictos que estallarán en esta última noche de grabación.
Mi gran noche (2015) de Álex de la Iglesia mezcla la clásica comedia de enredo con el humor negro cruel y violento por el que es conocido este director. Una mezcla que en algunas escenas funciona muy bien, pero en otras no tanto, dando como resultado un film algo irregular. Tópico en algunos momentos, pero en otros puro De la Iglesia.
Que resulte un film tan irregular se debe también al reparto, muy amplio en un film coral como este. Mientras que actores y actrices como Ana Polvorosa y Luis Fernández hacen gala de sus limitadas habilidades dramáticas hundiendo cada momento cómico que les proporciona la historia, otros como Pepón Nieto, Teréle Pávez o Carmen Machi realmente le aportan personalidad al guion. Otros, como Carlos Areces o Ignatius Farray son profesionales de la comedia que hacen lo que mejor saben hacer. He de decir que me sorprendió Blanca Suárez como la neurótica Paloma y también como las escasas habilidades de Mario Casas se ponían en buen uso en el personaje de Adanne, parodia de los cantantes electropop latino que se dedican a torturar la música con saña.
El extenso reparto también incluye nombres como Santiago Segura, Hugo Silva, Carolina Bang, Carmen Ruiz, Tomás Pozzi y un largo etcétera. Pero hay un nombre que sobresale ya que roba el protagonismo en cada escena en la que aparece: Raphael. El veterano artista interpreta al malvado y psicótico Alphonso, en una interpretación que consigue que sea el único que cada vez que aparece garantiza la carcajada. Lo extraño es que mientras que el personaje de Adanne interpreta parodias de canciones conocidas, el personaje de Alphonso canta las canciones de Raphael, sin esconderlas, con lo cual se difumina la intención paródica. Igual que en ningún momento se menciona la cadena para la que se está grabando el programa pero resulta obvio que se trata de TVE1, disfrazada ligeramente, al mismo tiempo se menciona de manera continua Supervivientes. Es decir, parece que no se acaba de decidir si transcurre en nuestra realidad o una realidad alternativa a la nuestra.
La película, que también escribe De la Iglesia junto a su habitual colaborador Jorge Guericaechevarría, no acaba de funcionar en su intento de crear una especie de versión satírica y cómica de Danzad, danzad, malditos (They Shoot Horses, Don’t They?, Sydney Pollack, 1969), pero a pesar de ello tiene momentos que funcionan y resultan divertidos.
Estreno en las salas españolas el 23 de octubre.
Ciento de prersonas como él, llevan semana y media encerrados, día y noche, sudando desesperados, mientras fingen, reir, festejando estúpidamente la falsa de venida del año nuevo, una y otra vez.
Alphonso, estrella carismática de la canción, es capaz de todo para asegurarse que su actuación tendrá el máximo share.
Adanne, su antagonista, joven cantante latino, es acosado por las fans que quieren chatajearle.
Los presentadores del programa se odian, compitiendo entre sí para ganarse la confianza del productor, que lucha por impedir el cierre de la cadena.
Pero lo que nadie espera es que la vida de Alphonso corra peligro.
Mientras ríen y aplauden sin sentido actuaciones que no ven, los figurante enloquecen y nuestro protagonista se enamora. ¿Podrá sobrevivr una hombre bueno a esta espiral sin sentido que es la vida?.
