Juanfer Andrés y Esteban Roel nos presenta Musarañas (2014) una historia cuyas base resultará bastante familiar a los espectadores, pero cuya ejecución hace que se disfrute de la película como si fuera la primera vez que oímos este tipo de historia.
Juntas viven en un gran piso la agorafóbica Montse (Macarena Gómez) y su hermana pequeña (Nadia de Santiago). Ambas mantienen una relación que oscila entre el amor y el odio, pero a la cual se han acostumbrado. El equilibrio en esta peculiar familia se romperá cuando Montse decida mantener secuestrado en casa a Carlos (Hugo Silva), un vecino que le pide ayuda al romperse una pierna. Entonces empezará una batalla entre la locura y la cordura.
Una atmósfera femenina enrarecida, que normalmente bordea con la psicosis, formada por mujeres aisladas en la que se introduce un hombre, que rompe el equilibrio en el que viven estas mujeres y acaba desencadenando una tragedia y que exploten sentimientos largamente reprimidos. Este es el planteamiento de fonde de Musarañas y también el de otras películas familiares para los aficionados. Por ejemplo, en El seductor (The Beguiled, Don Siegel, 1970), Clint Eastwood encarna a un soldado del Sur que durante la Guerra Civil americana se esconde en una escuela de señoritas, en una situación no muy diferente de la del Carlos de Musarañas, en la que acabará sumergido en una mutiladora pesadilla. Tampoco podemos olvidar las clásicas películas de Jacinto Molina, alias Paul Naschy, Los ojos azules de la muñeca rota (Carlos Aured, 1973) y El carnaval de las bestias (Jacinto Molina, 1980). En ambas películas, Molina encarna a un criminal que acaba encontrando refugio en casas habitadas por hermanas que esconden locura y secretos tras una hermosa fachada, inevitablemente dando origen a una serie de asesinatos.
Con esto no quiero sugerir que Musarañas carezca de mérito. Al contrario, el hecho de que resulte un film interesante que acaba enganchando gracias a la manera en que dosifica el suspense, aun teniendo presente estos (y otros) antecedentes, es testimonio de lo bien ejecutado que está el argumento de esta película. Los directores crean de forma efectiva una atmósfera claustrofóbica y enfermiza, de la que el espectador acaba siendo prisionero. También en este sentido se ha de destacar el excelente trabajo de Macarena Gómez como la demente Montse, en una interpretación que me atrevería a decir que está a la altura de la que hizo Catherine Deneuve en la clásica Repulsión (Repulsion, Roman Polanski, 1965).
El film navega entre el suspense y el terror psicológico en su intento de que el espectador sufra una agradable y buscada angustia. Las sólidas interpretaciones y la excelente dirección son valores añadidos a esta historia llena de locura y muerte.
Estreno en las salas españolas el 25 de diciembre.