Cine

Non-Stop (Sin escalas)

La segunda colaboración entre el actor Liam Neeson y el director Jaume Collet-Serra es Non-Stop (Sin escalas) (Non-Stop, 2014) tras Sin identidad (Unknown, 2011). Este nuevo trabajo es también un thriller, en este caso ambientado en un avión.

Non-Stop (Sin escalas)

Bill Marks (Neeson) es un agente de la policía aérea que va a enfrentarse a una tensa situación en un vuelo de Nueva York a Londres: un desconocido exige, mediante mensajes de texto, que se le entreguen 150 millones de dólares o matará a un pasajero cada 20 minutos. Marks se pone en acción, pero las cosas no le serán fáciles: ya que a ojos de todo el mundo, Marks es un terrorista asesino.

fotograma Liam Neeson

¿Quién le iba a decir a Liam Neeson que se convertiría en un héroe del cine de acción a partir de los 50 años? Así ha sido desde que protagonizara Venganza (Taken, Pierre Morel, 2008). Desde luego, este actor había participado en películas con acción como las precuelas de Star Wars y la primera entrega de la trilogía sobre Batman de Christopher Nolan, así como muchos recordamos su gran interpretación en Darkman (Sam Raimi, 1990). Pero para el gran público, Neeson era un actor dramático habitual en prestigiosas producciones, como La lista de Schindler (Schindler’s List, Steven Spielberg, 1993), hasta que la producción de Luc Besson y su posterior éxito hizo que Neeson se convirtiera en un inesperado héroe del cine de acción. Un papel que no le sienta mal gracias a su impostura física y su potente voz.

Estos dos aparentemente contradictorios aspectos de su carrera se juntan haciendo de Neeson el actor perfecto para protagonizar este thriller: su talento como actor dramático le sirve para dar credibilidad a los aspectos más complejos de su personaje, especialmente a medida que la situación se va haciendo más tensa, y sus demostradas habilidades en el cine de acción hacen que el actor sea creíble cuando llega el momento de “impartir justicia”. Además de Neeson, el film cuenta también con la presencia de la siempre efectiva Julianne Moore.

fotograma Julianne Moore

Collet-Serra tampoco necesita demostrar su habilidad a la hora de crear angustia en el espectador, especialmente tras haber dirigido películas como La huérfana (Orphan, 2009). En esta ocasión realmente se luce a la hora de crear una atmósfera cargada de tensión y suspense, a medida que el personaje de Neeson se ve cada vez más atrapado por la situación. El film no tarda en ponerse en movimiento: desde el momento que despega el avión, en el cual el espectador va a estar encerrado durante todo el metraje, la trama se pone en marcha. La película aprovecha los miedos y paranoias actuales, surgidos tras los atentados del once de septiembre, pero lo cierto es que funcionaría igualmente hace veinte años, ya que la idea de encontrarte en un lugar sin escapatoria, como es un avión, junto a un peligroso psicópata resulta inquietante por ella misma.

El film consigue mantener al espectador atrapado al borde del asiento, ansioso por saber lo que va a suceder a continuación. Non-Stop no pretende ser más que un entretenido thriller y logra de sobras cumplir su objetivo. Un film recomendado para aquellos que quieran ver un buen film de suspense y no tengan que coger un avión próximamente.

Estreno en las salas españolas el 21 de marzo.

© Imágenes: Tripictures