El director Alexandre Aja, desde Infierno bajo el agua (Crawl, 2019) y tras su paso por Netflix con Oxígeno (Oxygène, 2021), regresa a la gran pantalla con una nueva película de terror protagonizada por Halle Berry. Nunca te sueltes (Never Let Go, 2024) mezcla géneros para que el espectador viva una experiencia única, o al menos lo intenta.
La llegada del nuevo milenio trajo al cine de terror un nuevo movimiento: el cine extremo francés. Una serie de películas caracterizadas por un énfasis en la violencia sangrienta y escenas brutales como Martyrs (Pascal Laugier, 2008), Frontera(s) (Frontiere(s), Xavier Gens, 2007) o Al interior (À l’intérieur, Alexandre Bustillo, Julien Maury, 2007). De entre los títulos estrenados, uno de los que llamó más la atención fue Alta tensión (Haute tension, 2003), convirtiendo a Alexandre Aja en uno de los nombres destacados de esta nueva tendencia, a pesar de lo controvertido que fue el final de la película. Pero la estrella de Aja se apagó un poco cuando se supo que Alta tensión era un plagio descarado de la novela de Dean R. Koontz Intensidad, convertida en miniserie como Atrapada (Intensity, Yves Simoneau, 1997). Desde entonces, la carrera de Aja ha ido dando bandazos, con éxitos y fracasos sin continuidad. Que es también lo que sucede con Nunca te sueltes.
El film arranca como una película postapocalíptica con toques sobrenaturales. Halle Berry es la preocupada madre de Nolan (Percy Daggs IV) y Samuel (Anthony B. Jenkins). Los tres viven solos en una aislada cabaña, últimos supervivientes de un ataque de algo maléfico no especificado. Para sobrevivir deben utilizar una cuerda que los una a su casa, o se verán expuestos al Mal. Un Mal que parece que solo puede ver la madre, lo que lleva a Nolan cuestionar la realidad de ese Mal.
Mientras la película juega con la ambigüedad, funciona como un drama apocalíptico con toques de terror centrado en estos tres personajes atrapados en una tensa situación a la que se añade la falta de alimentos. Pero, luego, el film abandona esta ambigüedad para revelarse como una película que juega con el folk horror. Es el punto fuerte del film, pero también te da la sensación de que hasta entonces se ha perdido algo de tiempo jugando con las expectativas del espectador, aunque a ratos parece que la propia película no sabe qué quiere ser.
Es una lástima, porque tiene momentos terroríficos muy logrados, pero otras secuencias que son algo repetitivas y demasiado familiares. Por cada buen momento, hay otro que no llega. Nunca te sueltes acaba así siendo un film irregular, sin un tono consistente que podría haber funcionado mejor con una narrativa más enfocada.
Nunca te sueltes
Una angustiada madre (Halle Berry) y sus dos hijos viven en una cabaña en el bosque bajo el influjo de un espíritu maligno, «el Mal». Necesitan estar conectados en todo momento a los cimientos de su cada vez más destartalada casa, aferrándose los unos a los otros, llegando incluso a atarse con cuerdas. Pero a medida que la comida escasea, los niños empiezan a preguntarse si «el Mal» es real y los lazos que los unen se rompen, desencadenando una aterradora lucha por la supervivencia.
Guion: KC Coughlin y Ryan Grassby
Reparto principal: Halle Berry, Percy Daggs, Anthony B. Jenkins, Matthew Kevin Anderson
