Léo es ingresado en el hospital por una grave enfermedad. Allí descubrirá que tiene la capacidad de salir de su cuerpo y flotar por todos los rincones de la ciudad sin que nadie le pueda ver. Al tiempo, Alex, un policía herido es ingresado en el mismo hospital y sabe como acabar con la nueva amenaza de terror que está sufriendo la ciudad de Nueva York. Un misterioso hombre desfigurado quiere crear el caos absoluto. El niño y el policía juntos con la ayuda de Mary, una periodista fotográfica, tratarán de pararle los pies poniendo sus propias vidas en peligro.
Los directores Alain Gagnol y Jean-Loup Felicioli se unen de nuevo tras el éxito de Un gato en París (Une vie de chat, 2010), si en esa ocasión era la ciudad francesa el escenario de sus personajes, en Phantom boy nos ubican en la ciudad más cinematográfica de Estados Unidos, Nueva York. Sin abandonar la animación tradicional, dibujos en papel y lápiz, los directores nos cuenta la historia de superación y fuerza de un chico en medio de una peli de cine negro.
Phantom boy es clasificada como una película infantil pero para nada «tonta y absurda», cuenta con una trama sin demasiadas complejidades pero que sin embargo invita al espectador a estar pendiente por lo que que no desagradará tampoco a los más adultos. Yo la he disfrutado. Su ecos al mundo de los superhéroes de los cómics de antaño, el género policíaco de la historia y el arte de la película (maravillosos fondos de una nueva york oscura y colorida a partes iguales) son más que atractivos.
La película ya ha cosechado reconocimientos por festivales de todo el mundo y ahora llega a nuestras pantallas. Una oportunidad única teniendo en cuenta que detrás no se encuentra ninguna de las majors estadounidenses. Si tenéis la ocasión de verla, no dejéis pasar la oportunidad. Descubriréis que hay más mundo en el cine de animación e infantil que el de Disney, Pixar o Dreamworks.
Estreno en las salas españolas el 22 de junio
