Si algo nos ha enseñado la Nueva Ola del Cine Griego es que son capaces de generar películas aún más extrañas que las anteriores. Es el caso de Pity dirigida por Babis Makridis, con guion de Efthymis Filippou (nominado al Oscar y responsable junto a Yorgos Lanthimos de generar una de las filmografías más genuinas de la última década y máximes representantes del movimiento mencionado), y con Giannis Drakopoulos como protagonista de esta peculiar historia.
Un abogado recibe especial atención de su vecina, que le trae comida y deliciosos pasteles, del propietario de la lavandería y de una de sus amistades debido a que su mujer se encuentra en coma en el hospital. Además, está atendiendo un singular caso en el trabajo de unos clientes que han perdido a su padre en un asesinato sin resolver que implica música alta, una bicicleta amarilla y marcas de sus ruedas alrededor del cuerpo. Todo cambia cuando el curso del tiempo hace efecto y la situación ya no es la misma.
El protagonista se hace dependiente lo que provoca situaciones incómodas para quienes trataron de ayudarlo, él se da cuenta que se siente cómodo en la tristeza por lo que comenzará a buscarla sin dudar aunque por ello deba mover algunos hilos si es necesario.
Pity (Oiktos, 2018) es una película extraña que ya vemos desde el comportamiento de sus personajes, largos silencios entre frases, los actores actúan sin mostrar ningún tipo de sentimiento, como auténticos muñecos rígidos sin expresión en la cara, después la concepción de su trama en la que no comprendes mucho la intención de su personaje hasta sus últimas instancias lo que se vuelve muy tediosa de ver y ya no digo de disfrutar porque estamos ante una psicopatía nada empática o divertida desde el prisma de la comedia negra.
Esta obra deja intuir que aporta el guionista (Efthymis Filippou) cuando trabaja con Yorgos Lanthimos en sus producciones, desde la replica de momentos que podemos encontrar en Pity de películas anteriores, así como las ausencias de las mismas, y que personalmente me encantan, como el elemento fantástico de la historia y que echo en falta aquí.
Pityse ha estrenado en Filmin, la plataforma VOD especializada en cine de autor por excelencia.