Es muy posible que, tratándose de [REC] 4: Apocalipsis (Jaume Balagueró, 2014), conclusión (mientras la taquilla y los fans no dicten lo contrario) de una de las sagas de terror más populares de los últimos tiempos, ya tengáis pensado ir a verla, así que si estáis leyendo esto es más bien con la idea de ver qué os podéis encontrar en esta última entrega. En una frase: se podría decir que no guardaron lo mejor para el final.
Ángela Vidal (Manuela Velasco), junto a otros supervivientes, es trasladada a un barco aislado en medio del mar, donde un grupo de científicos intenta encontrar una cura para acabar con el virus que ha convertido a personas normales en poseídos sedientos de sangre. A pesar de las precauciones, se produce un contagio y Ángela iniciará la lucha definitiva por su supervivencia.
Balagueró, como ya hiciera Paco Plaza en la tercera entrega [REC]³ Génesis, abandona el estilo found footage y adopta una narrativa clásica para mostrarnos el último capítulo de la saga. Pero al hacerlo se hace más evidente que esta entrega es exactamente igual que las anteriores, con el problema de que cuando se recurre a la cámara en mano para intentar darle un tono visceral y más impactante a las escenas de lucha contra los poseídos, resulta artificial y no consigue lograr el efecto. Por dos razones: el súbito cambio de cámara le resta verosimilitud y, al contrario que en anteriores entregas, no permite al espectador acostumbrar su ojo a la acción. El resultado es que no resulta tan impactante ya que el espectador no sabe qué esta pasando.
Pero eso no quiere decir que sea una mala película. Por suerte, agitar la cámara de forma frenética solo se reduce a unas pocas escenas y, en su mayor parte, es una película redonda técnicamente. Si la comparamos con otras películas recientes del género, [REC] 4 es realmente notable. Pero comparada con las anteriores entregas de la saga, es la más floja.
Es la más floja porque agotado el gimmick del falso documental en las dos primeras y la original ambientación de la tercera, esta entrega tiene el ambiente y los personajes más típicos y habituales. Desde el cocinero asiático hasta el capitán que hace su último viaje (cuando se menciona en la película casi puedes leer “carne muerta” en su frente). Es cierto que cuando por fin empieza la acción uno se puede dejar llevar y divertirse con la historia, aunque los aspectos más interesantes de la segunda y tercera entrega no se desarrollen y se reduzca todo a la lucha contra los poseídos endemoniados de toda la vida.
Es posible que, debido a la calidad de las anteriores películas, uno se enfrente a esta entrega con las expectativas demasiado altas y por ello resulte algo decepcionante. Pero también es cierto que resulta bastante entretenida, siempre y cuando no esperéis nada que no hayáis ya visto antes.
Algunas fotografías de la presentación en Barcelona.
Estreno en las salas españolas el 31 de octubre.