La directora y guionista Rose Glass sorprendió a todos con su ópera prima Saint Maud (2019), lo que ha generado cierta expectación con su siguiente proyecto cinematográfico: Sangre en los labios (Love Lies Bleeding, 2024) protagonizada por Kristen Stewart, Katy O’Brian y Ed Harris. La espera ha llegado a su fin.
Jackie (O’Brien) está de paso por una ciudad camino de un campeonato de culturismo en Las Vegas cuando empieza una relación amorosa con Lou (Kristen Stewart), la encargada del Crater Gym. Su relación se complicará y se volverá mucho más peligrosa cuando se interpongan JJ (Dave Franco), casado con Beth (Jena Malone), la hermana de Lou, a la que maltrata de forma regular, y el criminal padre de Lou, Lou Sr. (Harris). Un argumento que, sobre el papel, no parece muy distinto de otros títulos dentro del cine negro o del thriller, pero es mucho más que solo eso.
Hacia mediados de los 80 del siglo XX surgió el Neo-noir. Una revitalización estética y temática del cine negro clásico sin dejar de lado los temas habituales en el género. Una corriente que en su origen nos dio títulos como Johnny el Guapo (Johnny Handsome, Walter Hill, 1989), Sangre fácil (Blood Simple, Joel Coen, Ethan Coen, 1984) o Labios ardientes (The Hot Spot, Dennis Hopper, 1990). Esta tendencia continua en el cine contemporáneo con películas como Drive (Nicolas Winding Refn, 2011) y el título que nos ocupa.
En el caso de Sangre en los labios, la directora Rose Glass sigue la estela de cineastas como Coralie Fargeat o Ana Lily Amirpour, utilizando el género (cinematográfico) para hablar del género (sexual). La forma en que lo hace Glass es cambiando el género de personajes arquetípicamente masculinos en el cine negro, como son el extraño de paso por la ciudad y el criminal que intenta rehabilitarse, y enlazarlos en una relación lésbica, con guiños como mostrar al personaje de Kristen Stewart leyendo Macho Sluts de Pat Califia, un libro que recopila cuentos eróticos lésbicos con tendencias BDSM y que fue muy polémico y controvertido en su día (algo complejo para resumir aquí) cuando fue publicado en 1988. La película se ambienta en 1989, así que la polémica no habría sido extraña para el personaje de Stewart y deja claro en qué lado de la discusión habría estado. La directora también añade a la historia unas gotas de body horror y elementos fantásticos que contrastan con la violencia realista y brutal de la película.
Situar la historia en 1989 es también significativo, aparte de por polémicas entre feministas y activistas lesbianas, por ser el final de la Era Reagan. Una época en Estados Unidos que se caracterizó por un cine de acción desmesurado y exagerado, que encajaba a la perfección en una sociedad donde se empieza a generalizar el culto al cuerpo y la fetichización de las armas. Unas tendencias que alimentaban una sociedad hipermasculinizada y conservadora. Glass nos ofrece primeros planos de músculos contorsionándose y de armas para mostrar la obsesión de los personajes con unos u otras. Esta sociedad es el caldo de cultivo perfecto para el abuso al que se han de enfrentar las protagonistas y que ha marcado su pasado tanto como su presente.
En este punto, tal vez se tendría que mencionar que Sangre en los labios funciona perfectamente como ejemplo de cine criminal moderno. Si no te interesa la actualización de arquetipos del hard-boiled o la transformación estética de un género clásico o el romance lésbico, pues todavía te queda un entretenido thriller que disfruta poniendo a sus protagonistas en situaciones cada vez más complicadas con no pocas dosis de humor negro. Es decir, funciona como entretenimiento, pero también ofrece algo más para quien quiera bucear un poco. El combo perfecto.
Sangre en los labios
La película retrata la electrizante historia de amor y crimen entre Lou (Kristen Stewart), una solitaria gerente de gimnasio, y Jackie (Katy O’Brian), una recién llegada a Las Vegas en busca de su sueño de ser culturista. Como una frenética reacción en cadena, su pasión las empuja hacia la violenta red criminal de la familia de Lou.
Guion: Rose Glass y Weronika Tofilska
Reparto principal: Kristen Stewart, Katy O'Brian, Ed Harris, Dave Franco, Jena Malone, Anne Baryshnikov
