No rechacéis esta película por su horrible título en castellano. Súper empollonas (Booksmart, 2019) es una fantástica comedia con la que la hasta ahora solo actriz Olivia Wilde (House MD, Tron Legacy) debuta como directora de cine.
Amy (Kaitlyn Dever) y Molly (Beanie Feldstein) se han pasado sus años de instituto obsesionadas con estudiar, hacer los deberes y obtener los méritos académicos, dejando de lado la parte más lúdica de la adolescencia. Dándose cuenta de su error, deciden concentrar en una noche toda la diversión que no han experimentado en cuatro años. Por suerte para el espectador, su plan no saldrá como esperaban.
Booksmart tiene bastantes cosas en común con Supersalidos (Superbad, Greg Mottola, 2007), además de terribles títulos en castellano. Ambas son versiones adolescentes de Jo, qué noche (After Hours, Martin Scorsese, 1985), ambas tratan sobre dos mejores amigos/as y ambas tratan sobre los cambios provocados por el paso hacia la edad adulta. Y ambas son tremendamente divertidas. De carcajada. Booksmart desarrolla una personalidad propia gracias a la dirección de Olivia Wilde, que utiliza toda una gama variada de recursos narrativos, incluso la animación en una secuencia alucinógena, para contarnos la ajetreada noche de Amy y Molly.
La personalidad propia de la película también se basa en el atractivo y el carisma de las dos torpes protagonistas, cuya odisea nocturna se convierte en un viaje de autodescubrimiento. Las dos actrices principales, Kaitlyn Dever y Beanie Feldstein, hacen un trabajo excelente en este sentido, haciendo que el espectador disfrute cada momento en su compañía. También destaca un reparto extenso de secundarios, con breves apariciones de veteranos como Jason Sudeikis y Lisa Kudrow, en el que destacan Skyler Gisondo como Jared y Billie Lourd como la demente Gigi.
Los traumas y tribulaciones de la adolescencia son fuente inagotable de películas y series, por eso mismo encontrar alguna película o serie que aporte algo innovador o que pueda llegar más allá del público adolescente es difícil. Súper empollonas funciona perfectamente como comedia, provocando risas desde el inicio hasta los títulos de crédito, pero también funciona el retrato que hace de este momento vital y de sus dos protagonistas. Recomendada aunque la adolescencia pueda ser solo un recuerdo para algunos de nosotros.