Por lo bien que recuerdan los autores díscolos, y lo mal que olvidan, sean bienvenidas sus historias memorialistas. Carles Romeu, uno de los humoristas gráficos que más presencia ha tenido en los medios a lo largo de los últimos 50 años, traza su autobiografía correteando entre revistas, editoriales, programas de televisión y muchos (demasiados) hospitales.
Publicado por Astiberri en la colección Sillón Orejero, Ahora que aún me acuerdo de todo (o casi)… consta de 200 páginas repletas de viñetas que son el vivo retrato del espíritu de una época, y por ende, de la historia de este país. Además, incluye una interesante y no menos entrañable galería fotográfica que ilustra desde la nostalgia el largo recorrido artístico del autor. Así lo explica la sinopsis del libro:
“Romeu es el creador de Miguelito, personaje que dibujó para El País desde el nacimiento del rotativo en 1976 hasta finales de 2009. Ha colaborado igualmente en Fotogramas, Por Favor, Interviú y El Jueves, revista de la que fue miembro fundador. Sus dotes de observador irreverente han dejado huella en más de una generación. En esta ocasión, Romeu ha vuelto su mirada hacia dentro y en Ahora que aún me acuerdo de todo (o casi)… nos cuenta su vida, repleta de las jugosas anécdotas de quien ha vivido los apasionantes y problemáticos años de la transición desde la primera fila (atentados de ETA, muerte de Franco, los problemas de los dibujantes de prensa en las postrimerías del franquismo, las frecuentes denuncias por “delitos de opinión”), y todo ello sin olvidarse de sus problemas de salud, que han hecho que él mismo se defina como carne de quirófano”.
En esta novela gráfica Romeu traza un recorrido vital intimísimo, una historia personal en la que la mala salud marca la pauta, y por la que vemos desfilar innumerables personajes del mundo de la cultura y la política. Así, nos encontraremos con Perich, con Vázquez Montalbán o con Kim. Y también con Jordi Pujol, Tierno Galván, Chumy Chúmez, Narcís Serra o Juan Luis Cebrián, entre otros. Romeu, el eterno rebelde de educación exquisita, no renuncia a su condición de irreverente ni siquiera cuando transcribe su propia autobiografía, siendo la viñeta final, la que tantos problemas le acarreó, un claro reflejo de su espíritu.
En definitiva, esta es una de esas obras que nos hace recordar que los artistas también son seres humanos. Que tienen amores, mascotas y enfermedades. Que también sufren altibajos y necesitan trabajar y cobrar por su trabajo para poder subsistir. Una obra que aprovecha ese intenso recorrido vital para mandarnos un claro mensaje: CARPE DIEM.
Ahora que aún me acuerdo de todo (o casi)… lo edita Astiberri ediciones. 17x24cm. 200 págs Cartoné, B/N. ISBN: 978-84-15163-91-6
