Regresa Pepe Carvalho en cómic, adaptando la tercera novela del personaje que valió el Premio Planeta en 1979 a su escritor, Manuel Vázquez Montalbán. Hernán Migoya (guion) y Bartolomé Seguí (dibujo) retoman la serie del ex-agente de la CIA metido a detective tras los fantásticos álbumes Tatuaje (2017) y La soledad del mánager (2019).
Ambientado en Barcelona de 1979, Los mares del sur comienza con la huida de unos chicos frente a la policía que acaba por desvelar el cuerpo asesinado del empresario y constructor Carlos Stuart a quien se le daba de viaje en el extranjero desde que se desapareció hace un año. Su repentina aparición no levanta mayor interés más que a su esposa, que le interesa saber qué estuvo haciendo todo este tiempo y le trae sin cuidado saber quién le apuñaló dos veces y lo tiró en un descampado de la Trinidad. Ahí es donde entra Pepe Carvalho, que viviendo sus primeros síntomas de crisis de la edad, entre cogorza y cogorza, la compra de una perra como mascota y su despreocupación general, recibe el caso que le llevará a visitar el barrio de San Magín, ciudad dormitorio para la clase obrera que supuso la obra de mayor envergadura del constructor.
Una vez más vez, esta aventura de Carvalho se puede leer como una crónica de nuestro país, de cómo la burguesía se enriqueció con trapicheos inmobiliarios y tratos de favor políticos a costa de la clase obrera desencantada con la continuidad franquista instaurada en el poder en esa mal llamada democracia. Sin desvelar demasiado, el caso ahonda en la desaparición de un multimillonario que lo dejó todo para ir a Los mares del sur, expresión que hace referencia a ese idílico paraíso al que quiere huir el muerto, pero que resulta ser una metáfora y esta estar más cerca de lo esperado.
Aunque no es imprescindible haber leído los anteriores álbumes para disfrutar este, es gracias a estos que ya conocemos el carácter del protagonista y con esta entrega descubrimos el Carvalho más desatado. Ya no por esos cuantiosos escarceos sexuales, sino por su manera de ver la vida y eludir los problemas. También nos reencontramos con viejos personajes como es Charo, la prostituta con la que sale Carvalho, y su ayudante Biscuter.
Siendo el álbum más extenso de los vistos hasta ahora de Carvalho, se agradece esa páginas extras que permite ahondar más vivencias del detective en las calles de finales de los 70 de Barcelona. Y qué decir que no se haya dicho ya del magnífico trabajo de Bartolomé Seguí, el dibujo es maravilloso y tiene un color tan natural como atmosférico, de maestría absoluta que fascina.
Para amantes de la novela negra más detectivesca y nostálgicos de las buenas historias urbanas, no debería faltar esta trilogía de cómics de Carvalho en vuestras bibliotecas. Que además luce estupendo con la edición supercuidada de Norma Editorial.
Barcelona: 09/12 a las 19.00h en la LIBRERÍA NOLLEGIU (C/ Pons i Subirà, 3)
Madrid: 10/12 a las 19.30h en la GENERACIÓNX TIRSO (C/ Conde De Romanones, 3).