Julia Gfrörer es la autora encargada de inaugurar el sello Alpha Cómic con su segunda novela gráfica, primera en ser traducida al español. La editorial Alpha Decay se lanza a editar cómics y lo hace con una obra cruda, inclasificable, pero asentando unas bases de lo que está por venir.
Tras una alucinada conversación con la muerte, la pequeña Agnès acaba enterrada viva hasta que la rescatan, siendo esta una muestra de cómo superó la peste que sigue arrasando con todos en la aldea en la que vive, ya de mayor, junto a su hermana gravemente enferma. Los cuerpos de cadáveres se acumulan en las fosas comunes mientras los perros salvajes juegan, muerden y comen trozos humanos. La desolación no impide que trate de seguir adelante elaborando y amasando su pan pero la situación es desgarradora y ni la compañía de un hombre que ha perdido a su mujer parece ser la solución.
¿Es esto el fin del mundo? se preguntan en un momento dado, y es que Devastación está ambientada en un entorno rural, en una época medieval, en la que la realidad de todos es lo que sus ojos llegan a alcanzar, por lo que si parece un pato, nada como un pato, y grazna como un pato, entonces… es un pato. Y con esa realidad sus personajes comienzan a vivir sin esperanza y a la desesperada en una tierra que no tiene mucho mejores cosas que ofrecer.
El estilo sobrio de expresiones grotescas de Julia Gfrörer en un blanco y negro puro lleno de rayas dan al cómic un aura de crudeza que bien acompaña al tono de la historia que no escapa de cierta elegía. Devastación se erige como una apuesta arriesgada para abrir una colección que tiene mucho por desvelar y camino por recorrer, pero deseosos y contentos de la llegada de un nuevo sello editorial dispuesto a traer obra transgresora y desconocida.