Posiblemente el nombre de S.W. Erdnase no te suene familiar, se trata de un seudónimo con el que se publicó un libro en 1905, un libro que se convirtió de referencia para estafadores y magos pero también le convirtió en el hombre más odiado de Estados Unidos. El libro revelaba todas las maneras de hacer trampas que se podían hacer con cartas normales lo que suponía un problema en las mesas de apuestas.
El dibujante Juande Pozuelo y el guionista Rodrigo Sopeña nos trasladan en El último tahúr al viejo oeste de finales del siglo XIX donde campan pistoleros peligrosos, burdeles llenos de vicio, apuestas desorbitadas y alcohol. Es ahí donde comienza las hazañas de este desconocido personaje real y cuyos autores toman con libertad y mucho cariño para recrearnos una biografía del que poco se sabe pero con la gracia de contarnos una buena historia.
Andy es un joven que ha aprendido los mejores trucos y movimientos de cartas que le permiten desplumar partida tras partida a sus contrincantes. Lo que comienza con un solo propósito, vengarse de quien arruinó a su maestro, comenzará a traerle más de un problema que le obligará a esconderse y ser fugitivo en su propio poblado. La historia avanza con ritmo, es un cómic cuyo protagonista se está jugando la vida mientras se va cruzando con personajes históricos conocidos como los Dalton, banda de atracadores de bancos, o Houdini, mago del escapismo, entre otros.
Es una novela gráfica del oeste diferente, entretenida y que nos descubre detalles de un personaje real que posiblemente no hubiésemos oído hablar con anterioridad. Cabe destacar desde el apartado gráfico de Juande Pozuelo con un estilo de dibujo realista, de gran precisión de detalles arquitectónicos, de transporte o paisajes y un uso acertado del color, al guion de Rodrigo Sopeña que demuestra el buen hacer para ubicarnos en una época diferente, con una multitud de personajes y situaciones reales en la que se prima la tensión de la historia sin que todo ello merme el entretenimiento del lector.
Editado en tapa dura y un tamaño generoso, el libro finaliza con unas páginas extra que nos pone en situación de los hechos reales en los que Juande Pozuelo y Rodrigo Sopeña se han basado. El último tahúr es una aventura que seguramente no esperabas encontrar pero con la que acabarás encantado tras leerla.