Cómic

Rosas que nacen del pandemonio

Esta es una de esas joyas que hay que recomendar en cualquier ocasión. «Rosas que nacen del pandemonio» de Nami Sasou (publicado por Fandogamia Editorial) es, como su subtítulo indica, la crónica de una asistente de manga shōjo en los 70. Un manga que nos descubre cómo era trabajar en la industria del manga de la época en los estudios de algunas de las autoras más influyentes del género, como Ryōko Yamagishi y Suzue Miuchi.

Rosas que nacen del pandemonio

Partamos explicando que el término shôjo manga son aquellas historias, principalmente, románticas destinadas a un público lector femenino. Algunas de las obras más conocidas por aquí pueden ser «Candy Candy» de Kyōko Mizuki y Yumiko Igarashi, o «La Rosa de Versalles» (Lady Oscar) de Riyoko Ikeda, por mencionar un par.

De vuelta al cómic, Nami Sasou nos sumerge en la experiencia de crear un manga desde dentro. No es una guía, sino una autobiografía que no duda en mostrar incluso la cara menos amable y conocida del oficio. Con cierta nostalgia, nos cuenta con ilusión e inocencia cómo era habitual trabajar a destajo sin dormir durante días, si querías formar parte de la industria. Un sacrificio que valía la pena, ya que le permitía ir tirando y, lo más importante, trabajar codo con codo junto a sus autoras favoritas.

Página de muestra 1 del manga «Rosas que nacen del pandemonio» de Nami Sasou

Así es, en Japón los/las autores/as no es como aquí, trabajan con asistentes que les ayudan a completar muchas páginas al día para cumplir con las fechas de entrega. De este modo, Nami Sasou forma parte de un grupo junto a otras asistentes para trabajar en la misma historia, la de la artista principal. Es con ellas que vive muchas de las anécdotas que se nos cuenta en la obra. Durante unos días, ellas son las únicas personas a las que ve, ya que no tenían ni tiempo para volver a sus casas para dormir, junto a ellas aprenden y se ayudan, haciendo más habitable la precariedad de la situación.

No es una crítica al sistema, aceptaba ese sacrificio y era lo común, aunque la autora se reserva una opinión al respecto que comparte en el epílogo de la obra. Al final, «Rosas que nacen del pandemonio» es un recorrido divertido y simpático de sus vivencias y recuerdos, pero siendo sincera al no enmascarar las condiciones de cómo se realizaban.

Página de muestra 2 del manga «Rosas que nacen del pandemonio» de Nami Sasou

Un testimonio valioso que encantará a quienes sientan curiosidad por descubrir los entresijos de la creación de una publicación manga. Tanto si dibujas como si simplemente solo los lees, esta obra te gustará.

Además, «Rosas que nacen del pandemonio» de Nami Sasou actúa como una verdadera cápsula del tiempo, rescatando nombres de autoras shōjo de una de las décadas más importantes para el género. También nos descubre algunas obras que desconocíamos, de modo que si queremos, podemos tirar del hilo para conocer un poco más.

Portada de Rosas que nacen del pandemonio

Rosas que nacen del pandemonio

El pandemonio es en lo que se convierte el estudio o lugar de trabajo donde se hace manga luchando contra la fecha de entrega, cuando la autora y sus asistentes trabajan noche y día para terminar la obra. Donde nacen, como si de bellas rosas se tratara, las obras maestras del manga shōjo.


180 págs. Color. Rústica con sobrecubierta. 14,8 x 21 cm.

978-84-10126-01-5

Fandogamia Editorial

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