Entrevistas

Laurent Hopman y Renaud Roche

Recientemente hemos hablado en Underbrain Mgz del magnífico cómic «Las guerras de Lucas», de Laurent Hopman y Renaud Roche, publicado por Norma Editorial. No podíamos dejar pasar la oportunidad de entrevistar a sus autores durante su breve pero intensa visita a España.

Laurent Hopman y Renaud Roche

El cómic está siendo un éxito de crítica y público en Francia. Tras presentar la obra en el Festival de Cannes, el guionista Laurent Hopman (a la derecha en la fotografía) y el dibujante Renaud Roche (a la izquierda en la fotografía) visitaron Barcelona y Madrid para promocionar la edición española de «Las guerras de Lucas». Aunque no pudieron encontrarse en persona con George Lucas, quien recibió una Palma de Oro honorífica en el Festival de Cannes a toda su trayectoria unos días después.

Agradecemos a Norma Editorial y al editor Álvaro Nofuentes por facilitarnos y ayudarnos a llevar a cabo este encuentro con los autores. Una charla en la que nos explican de dónde surge el cómic, cómo fue la colaboración entre ambos, además de muchos otros datos curiosos y divertidos sobre la obra y de ellos mismos como fans de Star Wars.

¿Cómo le contaríais al futuro lector de qué va o qué se va a encontrar en «Las guerras de Lucas»?
Laurent Hopman: «Las guerras de Lucas» es una novela gráfica que cuenta la génesis de Star Wars. La manera en que George Lucas, un joven cineasta, creó esta increíble película y todas las dificultades a los que se enfrentó en el desarrollo de este proyecto.

¿Cómo surge la idea de realizar un cómic sobre la vida de George Lucas y la creación de Star Wars? ¿Erais fans de la saga antes de empezar?
LH: Tuvimos la idea de realizar este cómic sobre la vida de George Lucas y la creación de Star Wars porque, al final, se sabe poco sobre George Lucas
y la forma en que creó esta película. Sabemos cómo se hizo técnicamente la película. Se conoce a menudo la historia de los efectos especiales, se han hecho muchos documentales sobre el tema, pero no sabemos cómo lo vivió él y en qué contexto estaba, con quién vivió en esa época…

Conocemos pocos detalles sobre esta historia. Nosotros sabíamos lo que pasó y cómo se hizo, y quisimos compartir esta historia porque es una aventura humana increíble que la gente no conoce. George Lucas es muy introvertido y discreto, no habla mucho de su vida privada y queríamos levantar el velo sobre toda esta parte de su vida y explicar cómo sucedió. Lo que sucede entre bastidores es tan interesante como lo que vemos en pantalla.

Renaud Roche: Para completar la respuesta, obviamente ambos somos grandes fans desde hace mucho tiempo, casi desde siempre [risas] Así que era natural para nosotros apasionarnos por esta historia y lo hicimos con mucho corazón y espontaneidad.

Para Laurent Hopman. El cómic aporta una gran cantidad de datos, pero es muy entretenido y emocionante leerlo. ¿Cómo fue el proceso de trabajo? ¿Dedicasteis más tiempo a documentaros que a escribir?
LH: Diría que este guion requirió un extenso trabajo de documentación e investigación, ya que era fundamental estar lo más cerca posible de la realidad histórica. La investigación abarcó muchos años, porque siendo fanáticos, hemos acumulado información durante mucho tiempo. Sin embargo, el trabajo de investigación en sí fue muy meticuloso, ya que se trataba de reconstruir el panorama de toda esta saga y ser lo más fieles posible. También desenterramos testimonios un poco olvidados, yendo a las fuentes de los años 70, y recuperamos documentos casi inéditos. Algunos de estos documentos habían intentado borrar para favorecer una versión oficial de la historia que se ha convertido en leyenda, dejando ciertos testimonios en el olvido. Fue un trabajo interesante desempolvar todo eso y reconstruir la creación de esta película.

A nivel personal, disfruto mucho de todas las pequeñas anécdotas y detalles que definen a un personaje. George Lucas, siendo alguien muy discreto e introvertido, veremos su personalidad a través de su día a día, pequeñas acciones y, también, lo que todas las personas dicen de él: su esposa, amigos famosos, … Como lo definen. A través de sus ojos, descubrimos quién es George Lucas.

¿Escribiste un guion completo antes de dárselo a Roche, o este se escribía según avanzaba el dibujo? ¿Podríais explicar cómo fue el proceso de colaboración?
LH: El guion fue escrito y luego Renaud se encargó de la puesta en escena, lo que llamamos el storyboard, donde él elige cómo presentar los eventos. Él puede explicarlo mejor que yo, es su trabajo de puesta en escena.

RR: Es cierto que fue muy cómodo para mí tener un guion sólido, escrito y completo. Además, aunque él no lo menciona, me proporcionó una extensa documentación, incluyendo fotos. Para cada página y cada viñeta, todo estaba bien documentado. Luego, aunque no fue un intercambio diario, sí tuvimos una comunicación semanal. Cada semana enviaba las planchas y las discutíamos. Durante el proceso de adaptación, a veces tenía que cambiar algunas cosas para aligerar el relato, agregando o quitando viñetas. Hubo partes que decidimos quitar y otras que añadimos. Al final, añadimos más de lo que quitamos. Inicialmente estimamos alrededor de 150 páginas y, como ves, llegamos a casi 190 (risas). Realmente hubo una inflación durante todo este proceso de corte y adaptación, lo que creo que permitió hacer el relato aún mucho mejor.

Para Renaud Roche. ¿Cuál ha sido la parte que más disfrutaste al dibujar el cómic? ¿Y cuál fue la más difícil?
RR: Lo más agradable, creo, fueron todas las páginas que permiten ilustrar y visualizar las versiones prototipo del guion, porque ahí hay una mayor libertad creativa. Esto me permitió hacer un ejercicio de estilo bastante interesante, ya que tenía que representar Star Wars sin que fuera realmente Star Wars. Está ambientado antes de lo que se realizó después, así que es una mezcla entre mi visión personal y las creaciones que podrían haber sido realizadas por Ralph McQuarrie y John Stone para la película: todos los diseños, todas las pinturas. También, teniendo en mente el producto final de las películas, encontrar el equilibrio adecuado no fue fácil, pero realmente fue muy agradable jugar con todo eso.

La parte más difícil, creo que el verdadero desafío, como suelo decir, fue tener la limitación de no crear personajes desde cero, sino basarlos en figuras existentes y a veces muy famosas, cuyo rostro es muy conocido por el público en general. Tenía que ser riguroso para asegurarme de que el parecido estuviera presente y que en cada página no nos preguntáramos quién es este, tenía que estar claro desde el principio quién era quién. Dar con el equilibrio adecuado entre parecido y dinamismo fue el principal desafío.

Renaud, vienes del campo de la animación. ¿Te ha sido útil para narrar de forma diferente en el cómic? ¿Te consideras más lector de cómics o te inclinas más por la animación?
RR: Crecí primero con los cómics y fui un gran lector durante toda mi infancia, buena parte de mi adolescencia y quizás incluso en mi juventud. Cuando descubrí el cine, y en particular el cine de animación, mi atención se centró en eso. A los 18 o 19 años, me interesé más por la animación y el cine, y me convertí en un lector de cómics más esporádico. Sin embargo, ahora que estoy en el medio como autor, estoy mucho más curioso por lo que se está haciendo y he vuelto a leer un poco más.

Sobre el impacto que tuvo [la animación] en mi trabajo pues sí creo que está claro en el sentido de que gracias a la animación pude trabajar realmente en el movimiento en particular y tener una mayor sensibilidad para representar el movimiento y la expresividad de los personajes.

Fotografía de JR con George Lucas con un ejemplar francés del cómic Las guerras de Lucas

En redes hemos visto que George Lucas tiene su ejemplar del cómic. ¿Esperabais que esto sucediera? ¿Os ha contactado después? ¿Sabéis si le gustó?
RR: No fue iniciativa nuestra. Cuando sucedió, aún nos preguntábamos qué hacer. El artista Jr, con quien no teníamos contacto ni relación cercana, nos envió un mensaje privado por Instagram diciendo que estaba con George Lucas. Le dio el libro y a George le encantó, pero que le gustaría leerlo en inglés. Nos envió esta foto. Fue asombroso, emocionante, como te puedes imaginar. También inesperado, muy espontáneo, natural y moderno. No imaginé que sería tan sencillo. Antes de eso, había pensado que tal vez algún día recibiríamos una carta o algo un poco más formal. Ninguno de los dos esperábamos que fuera así de fácil al final. No hicimos esto para esperar su validación, por supuesto. Intentamos ser justos. Traté de ser honesto en el enfoque y no evadir nada, para expresar todo. Pero, por supuesto, es alguien a quien admiramos enormemente y esto sigue siendo un homenaje. Es cierto que ver que aparentemente se deja seducir por nuestro enfoque es muy gratificante.

LH: Como decías, es un gesto de gran simplicidad. George Lucas es una leyenda del cine y es capaz de hacer esto porque ve que hay un libro sobre él y entiende que es un homenaje. Es una especie de carta de amor que los fans le escriben, y él tiene este gesto muy simple. Enviar una foto suya con el libro es una forma de validación de alguna manera. Todo el mérito es suyo, ya que muestra la sencillez del individuo. ¿Quién más sería capaz de hacer esto, de enviarlo espontáneamente sin pedir nada a cambio? No hay carta de abogado, afortunadamente (risas).

El cómic acaba con un «continuará…». ¿Esa idea siempre estuvo presente? ¿Hasta cuánto os gustaría contar de «Las guerras de Lucas»?
LH: El cómic termina con un «continuará…», porque desde el principio lo concebimos como una trilogía sobre el recorrido de George Lucas, desde su juventud hasta el cineasta que se convierte al final de «El Retorno del Jedi». Vamos a contarlo en tres tomos, porque hay algo bastante orgánico y bastante natural en su trayectoria se va a encontrar al final en una situación un tanto delicada que no vamos a desvelar por ahora. Es muy interesante ver su recorrido como ser humano, había una finalidad en esta trilogía y eso es lo que queríamos contar.

¿Cuál es vuestro primer recuerdo de la saga Star Wars?
LH: Mi primer recuerdo de Star Wars es la primera película que vi en el cine, entonces en el 77-78, era muy pequeño y mi madre regresaba de Estados Unidos y
había oído hablar de esta increíble película de la que todos hablaban. En cuanto salió en Francia, fuimos a verla al cine. Fue un impacto tremendo porque no había nada comparable en esa época del cine para niños, había películas de Walt Disney y luego vino esto. Quedamos completamente impresionados con esta película y todo comenzó allí.

RR: Bueno, desafortunadamente soy un poco más joven, así que era demasiado pequeño para experimentar realmente la primera trilogía en los cines, por lo que la descubrí bastante tarde. Estoy pensando más en la adolescencia, así que no tengo una memoria clara de esos momentos, pero recuerdo con claridad la caja de cintas VHS de edición especial que fue una caja de cartón que tenía el casco de Vader. Manipulé mucho esa caja para poder tomar las cintas y ponerlas en el reproductor para ver las películas, eso está claro.

Además, tengo recuerdos vinculados a los videojuegos, como «Xwing», «X-Wing vs. TIE Fighter». No recuerdo exactamente la época, pero creo que fue a finales de los 90. Me fascinaba poder estar al mando de una nave y salir en misiones en el espacio. Así que, más que un recuerdo asociado a un film en particular, es con esa atmósfera.

Si pudieseis recibir una de estas: una espada láser, un bláster o dominar la Fuerza, ¿qué elegiríais?
RR: «Oh là là», esa es difícil (risas).

LH: Creo que… para agarrar el control remoto desde el sofá, elegiría la Fuerza, sí.

RR: Si hubiese sido entre el espada láser y el bláster (mirando a Laurent Hopman), es posible que hubieses elegido el bláster como Han Solo, seguro. Entonces, si pones la Fuerza en la balanza, no se puede rechazar. Todo lo demás es una herramienta, mientras que la Fuerza tiene una gran potencia. Ser capaz de manipular mentes débiles también ayudaría en la vida cotidiana. Un control de policía… «Siga adelante». Así que, claro, la Fuerza, por supuesto.