El humorista Raúl Cimas, quien destacó sobre los escenarios y se popularizó en Paramount Comedy, ha colaborado en distintos programas de humor como Noche sin tregua, Buenafuente o en La hora chanante; actuado en series de televisión como Museo Coconut y en películas (Tapas, Extraterrestre), no ha abandonado los escenarios pero sorprende ahora publicando su primer cómic Demasiada pasión por lo suyo (Blackie books, 2014); más teniendo en cuenta que dejó de dibujar tras licenciarse de Bellas Artes.
Hablamos con él y conocemos un poco mejor el proceso de su primer cómic así como alguna curiosidad.
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La entrevista transcrita:
Estudiaste Bellas Artes pero no ha sido hasta ahora que debutas ¿Se había convertido en un asunto pendiente? ¿Por qué se ha hecho esperar tanto?
Pues sí, era un asunto pendiente pero es que dejé de dibujar después de la carrera, o durante, le cogí tirria por eso de que era una obligación, o mi madre con las notas.,, también que me empezó a ir bien con los monólogos y La hora chanante.
Es un cómic que retomé mientras escribíamos Museo coconut, iba dibujando en los folios y poco a poco ha ido tomando forma.
¿Es material original o has recuperado viejos dibujos?
Es todo original, es un trabajo nuevo. Una historia nueva a partir de unas ideas en torno a los flipados. Que esos si que me llevan entusiasmando toda la vida, la gente flipada.
¿Se quedaron más flipados fuera del cómic?
Sí, claro. Hay muchos flipados. Ten en cuenta que lo más hay en este mundo es flipados. Hay más filpados que calvos con perilla, chicas con rastas,… hay más flipados que católicos, que chinos, que de todo. Todo es un flipado de algo.
Apareces en la portada desnudo ¿el sexo vende?
Desde luego con ese desnudo el sexo no.
Salimos todos desnudos en el tebeo, me quería quitar de en medio el problema de como vestirnos y bueno, funciona para decir que se están sincerando de verdad. O que han llegado a un límite de que se la suda todo.
Internet abunda en todos los sitios, sin embargo en tus historias no hay ápice de nuevas tecnologías, ¿No eres muy amigo de estas?
Que gusto que me hagas esta pregunta, además porque tampoco me había fijado. No me gusta especialmente el mundo de Internet. Lo utilizo como todo el mundo, busco cosas, tengo redes sociales y tal.. pero quería hacer una historia más humana. También, a lo mejor, al querer hablar de flipados como que también quería hablar de otros tipos. Evitando el estereotipo del muchacho que está todo el día en el ordenador, o un flipado de los tebeos… quería explicar otros tipo de flipadura, como el tio que quiere ser nazareno todo el año.
¿Fuiste enseñando el proceso del cómic a tus compañeros de profesión, también dibujantes, como Joaquín Reyes o Carlos Areces? ¿Te dieron algún consejo?
Sí, de hecho el tebeo lo empiezo a hablar con Blackie books a raíz de que ellos hablaron con Joaquín, y como ya publica con otros les propuso que vieran mis dibujos. Y como tantas otras cosas buenas que me han pasado en la vida, esto también me viene por Joaquín.
El primer título era Bebiendo Brandy Desnudo ¿Por qué se cambió?
Porque nos gusta más Demasiada pasión por lo suyo, aunque no quería llamarlo así en un principio porque coincide con una serie de sketches que ya hice para Muchacha nui. Pero bueno, es otro Demasiada pasión por lo suyo, se hablaba como del top ten de los flipados, gente famosa o histórica: Va Gogh, Bela Lugosi, … gente que se lo lipó.
Eres asiduo lector de cómics? ¿Qué autores o tipos de cómics te gustan más?
Si que soy, y me gusta mucho Joe Matt, Peter Bagge, Jeffrey Brown… de aquí Paco Álcazar, Pedro Vera, .. muchos.
¿A quién le recomendarías que leyera Demasiada pasión por lo suyo?
A todo el mundo, porque todo el mundo es un flipado. Todo el mundo tiene un flipado dentro. No es nada pretencioso este tebeo, está para echarse unas risas.
