¿Sabías que un pequeño poblado de Galicia, llamado Fontao y ubicado en Silleda, abasteció al regimen nazi en plena II Guerra Mundial de wolframio, un mineral que servía para revestir sus armamentos? Este acuerdo entre Franco y Hitler al contrario de lo que puede parecer… aportó mucha riqueza entre los mineros del lugar, aunque también mucha desgracia.
Ainhoa Rebolledo (quien escribió Mari Klinski, la novela Tricot o que participó en Contrafabulario ilustrado) sorprende ahora con su novela más madura hasta la fecha, ya no tan solo por su temática sino por el respeto y la adecuación a las normas lingüísticas (ella que nos tenía acostumbrados a meter mayúsculas y saltos donde quería como forma de estilo). La novela fue finalista del premio Herralde organizado por la editorial Anagrama, además obtuvo el mayor galardón otorgado por la Editorial Tandaia, quienes finalmente han publicado la obra.
Wolframio narra una conversación que la autora mantiene con su madre una vez descubre que ella no tuvo infancia, no al menos como debería ser una. A raíz de una visita a la tumba de sus abuelos comienza a conocer la vida que su madre le había ocultado hasta ese momento, siempre le decía no recordar cuando en realidad lo que deseaba era no hacerlo. Todo comienza con la que sería próximamente la abuela de Ainhoa; de como su precipitado embarazo provocó una accidentada boda que resultó el primero de muchos males en su familia. La explotación minera creció y junto a los lugareños se unieron decenas, sino cientos, de alemanes para trabajar. El dinero empezó a correr por sus calles pero no dejaba de ser un pueblo, y las malas lenguas estaban a la orden del día y el abuelo no tuvo su mejor idea que digamos.
La novela, que se lee estupendamente, nos lleva prácticamente de forma cronológica por los acontecimientos, en realidad salta del tiempo presente, con la conversación, a los recuerdos narrados por su madre. Realidad aderezada de ficción sobre unos hechos que supusieron gran importancia para la guerra y sus implicados pero que es desconocido por la gran mayoría. Todo debe ser por la dualidad moral que plantea la situación.
—Ya te dije que ahora es muy fácil criticar a los nazis porque se ha escrito mucho sobre ellos (…) Pero los nazis trajeron la riqueza a Fontao.
—Y de Fontao se llevaron el wolframio con el que reforzarían todas las bombas y balas con las que planeaban destruir el mundo.
—No querían destruir, solo conquistar.
—Eran unos hijos de puta, mamá.
Interesante y recomendada lectura que nos acerca a la España gallega de principios a finales del siglo XX.
Wolframio, ha sido publicado en España por Editorial Tandaia. Rústica con solapas. 248 páginas. ISBN: 978-84-943847-4-5
Una historia familiar basada en el amor que parte de un rincón de Galicia donde los nazis trajeron su terror.