Relatos

Alhaja 37/50

En algún lugar del distrito V de París, busca en uno de sus callejones, una puerta de madera maciza con una pequeña aldaba en forma de león. Golpea la puerta con ella y deja que retumbe el sonido. Cuando el ruido del golpe se haya disipado, una voz femenina te ordenará que entres. Abre la puerta.

Alhaja 37/50

Al entrar, la luz de una sala de paredes blancas marmoladas, decorada con columnas y cuadros vacíos, te cegará. La puerta se cerrará de golpe. En el centro, observarás dos sillas enfrentadas con una mesita entre ellas bajo una lámpara de araña y un techo abovedado. Sentada en una de las sillas encontrarás una mujer vestida de época que te invitará a sentarte. Acepta su invitación con una reverencia y siéntate. La mujer te preguntará si te apetece jugar señalando a la mesa con la mirada. En ella descubrirás un tablero de ajedrez con una partida a medias. Accede. Tendrás que ganar la partida en menos 5 movimientos para poder salir.

Al levantar la primera pieza del tablero empezará a gotear de los cuadros una sustancia oscura y fibrosa. A medida que avance la partida brotará cada vez más de esa materia, impregnando la sala y corrompiéndola. Evita a toda costa el contacto directo con ella, a pesar de que la mujer esté impasible, sigue jugando. Si pierdes, la mujer se dejará consumir por la sustancia, uniéndose a ella formando un solo ser extendiéndose por el resto de la sala, quedando tú atrapado dentro de ella. Si ganas la partida, el tablero volcará dejando sólo una pieza en pie. Puedes recogerla e irte, eres libre.

Ése es el objeto 37 de 50, el misófago. El simple toque del objeto le hará aparecer corrompiendo todo lo que encuentre a su paso, alimentándose de tu odio.

Recuerda, no has de hablar con nadie, no se lo digas a nadie o te estallaran los dientes antes de pronunciar palabra.

©Ilustración: Markus Von Braunstein