En mis orejas suena Don´t Cry de los Guns, en mi cabeza se repite constantemente la imagen del funeral de la película Watchmen. Féretro cubierto por la bandera americana, lluvia torrencial y una silueta conocida que lo observa todo desde la distancia. El bueno de Rorschach nunca fue de juntarse con el pueblo llano…
Hace pocas horas una tormenta de noticias mediáticas invadían los titulares: Atresmedia no renueva el contrato de Núria Roca, la cadena SER hace lo mismo con Gemma Nierga, Jaime Cantizano no seguirá en Cadena Dial, M80 no contará con Juan Luis Cano en septiembre y creo que me dejo alguna baja más.
Hoy me llegaba la noticia que Nierga se siente traicionada por sus directivos tras treinta años en la empresa. Sobre este aspecto y mientras la lluvia del funeral moja mis zapatillas deportivas y seguimos siendo observados, quiero reflexionar en voz alta.
Primero de todo, corren muchas leyendas urbanas sobre las artes usadas hace treinta años por Nierga para obtener sus primeros contratos, pero de eso hablaremos cuando el cadáver ya este mas frío.
Yo prefiero centrarme en la supuesta sorpresa de la locutora. Por un lado, tenemos una estrella caprichosa que, dependiendo de su matrimonio, cambiaba de residencia y hacia el programa desde donde le venía en gana. Obligando a la empresa a tirar de recursos técnicos para que ella pudiera emitir desde donde le resultaba más cómodo. Además, tenemos un caso curioso, Nierga se quedó afónica un par de años bastante largos. En cualquier otra empresa no le hubieran guardado la silla y con ella si lo hicieron. Durante su baja media, la SER puso un sustituto (Toni Marín) en su lugar. Marín es bueno para dar la talla, pero no excelente como para eclipsar el recuerdo de Gemma.
Resultado: Cuando Nierga recupera la voz, le pegaron una patada en el culo al pobre Marín que aún le debe doler. Gracias por comerte el marrón dos años, hasta la próxima.
Para colmo, Gemma llevaba dos años bajando de manera drástica los índices de audiencia y haciendo peligrar la hegemonía de la SER como cadena más escuchada del país. Durante dos largas temporadas, se tuvo paciencia y los directivos aguantaron bajada tras bajada. Ahora, finalmente viendo que la temible COPE está superando los dos millones de oyentes, se opta por prescindir de Nierga. Eso sí, la locutora se queja porque no la recolocan delante o detrás de los micrófonos.
¡Faltaría! Llevan dos años viendo como hundes la audiencia y encima pretendes que te den un despacho con vistas a la Gran Vía.
Imaginad que habláramos de una panadera, cuantas semanas (no años) de paciencia tendría la empresa con alguien que no vende los croissants esperados. Eso sí, Nierga esperaba que le dieran un cargo honorifico, un programa los fines de semana y una fiesta de despedida con globos. Sabéis cuantas ofertas debe estar recibiendo Nierga en estos días, pensáis que tardará meses en salir del ataúd y fichar por la competencia. Alguien cree que Nierga vivirá debajo de un puente la próxima temporada. Venga hombre…
¡No! El funeral de Gemma Nierga, como el de los demás cadáveres mediáticos será de corta duración. Todos ellos serán recolocados en breve, ninguno pasará apuros para llenar su nevera con las mejores marcas.
Jaime Cantizano y Nuria Roca llevan meses haciendo tele, Juan Luis Cano es el 50% de Gomaespuma y obviamente Gemma Nierga debe tener los riñones bien forrados con sus ahorros de tres décadas en la cadena SER. Pero no, ahora toca llorar y decir que los directivos son seres malvados que no te regalan un despacho. ¡Manda cojones!
El cementerio donde se entierran los cadáveres famosos es realmente curioso, la mayoría se transforman en zombis antes de pudrirse bajo tierra. Pero si esto no ocurriera no sufras, con morirte de verdad te ganaras el cielo.
Hace pocas horas nos dejaba Carles Capdevila un magnifico profesional que en su última etapa se ganó muchos enemigos. Los mismos que hace dos meses le clavaban puñales sin piedad y ahora loan su magnífico trabajo.
Esta profesión mía está plagada de ataúdes, funerales y chorizos parrilleros. Aunque creo que estos últimos en Watchmen no salían.