La joven aspirante Jesse (Elle Fanning) se convierte rápidamente en una deseada modelo. Esto hace que rápidamente se convierta en el objetivo de tres mujeres, Gigi (Bella Heathcote), Sarah (Abbey Lee) y Ruby (Jena Malone) que harán lo imposible por tener lo que Jesse tiene.
En The Neon Demon (2016), Nicolas Winding Refn, director de Drive (2011) y Solo Dios perdona (Only God Forgives, 2013), lleva al extremo su estética de neón de los 80 para ofrecernos una fascinante película de terror, que es también una comedia y un perverso melodrama. No solo visualmente llega Refn al extremo, también musicalmente. En esta película, el director utiliza la banda sonora de Cliff Martinez de manera más prominente que en anteriores películas, convirtiéndola en un protagonista más.
Sin embargo, este énfasis en lo sensorial se justifica en el hecho de que The Neon Demon trata sobre la fascinación de nuestra sociedad por la belleza. Una belleza devorada cada vez más rápidamente, provocando que sea necesario un continuo cargamento de jóvenes ansiosas por saborear el poder de ser bella, aunque signifique su destrucción. Esto es lo que desde el principio hace Jesse, en una excelente interpretación por parte de Elle Fanning, que pasa de ser una joven (no tan) inocente a convertirse en el demonio de neón que da título al film.
Refn deja de lado juicios morales, no juzga en ningún momento a ninguno de sus personajes, a la hora de presentar su visión del mundo de la moda, creando su propio mundo de fantasía. Un mundo nocturno, despoblado, sin apenas tecnología, casi de ciencia ficción, por el que se pasean sus personajes hacia un oscuro destino. Como ya hemos mencionado, la presentación de este mundo se hace estimulando nuestros sentidos, creando un espectáculo visual y auditivo casi narcotizante.
Un estilo por el que aconsejo que el espectador abandone cualquier intento de racionalizar los eventos que tienen lugar en frente suyo. The Neon Demon no transcurre en el mundo real, es un cuento de hadas para adultos oscuro y perverso. De modo que si uno se deja seducir por el film, puede disfrutar de una experiencia sin igual. Esta película hay que verla como si estuvierais teniendo un sueño particularmente vívido, pero sueño al fin y al cabo.
El cuarteto de actrices que protagoniza el film logra que sus personajes resulten creíbles en el entorno que Refn los sitúa. En particular, la mencionada Fanning y Jena Malone destacan por la manera que dan vida a sus personajes. Malone protagoniza una de las escenas más polémicas del film, aunque queda algo abierto quién es la protagonista en esa escena. También se han de mencionar los breves cameos de actores como Christina Hendricks y Keanu Reeves, que tiene un personaje tan divertido como macabro.
Si os gustaron las anteriores películas de Refn, este film es una culminación del estilo menos realista y más experimental que empezó a desarrollar en Valhalla Rising (2009) y, en cierto modo, en Bronson (2008). Si no os gustaron sus películas anteriores lo más lógico sería deciros que seguramente esta película tampoco os gustará. Pero, la verdad, debido a su naturaleza divisiva, de “la amas o la odias”, no sé quién es el público objetivo de esta película. Yo sé que la disfruté de principio a fin y por eso la recomiendo.
Estreno en las salas españolas el 25 de noviembre
