Los días de poderoso héroe mutante hace tiempo que han quedado atrás para un envejecido Logan (Hugh Jackman), que sobrevive como conductor de limusinas e intenta dejar atrás su personalidad como Lobezno. Su única preocupación es reunir suficiente dinero para poder cuidar de un enfermo profesor Xavier (Patrick Stewart). Todo cambiará cuando Laura (Dafne Keen), una misteriosa joven mutante, quede a su cuidado. Perseguidos por mercenarios a sueldo de una poderosa compañía, Logan, Xavier y la pequeña Laura se ven obligados a emprender una desesperada huida.
Hugh Jackman hace su última aparición como Lobezno en la mejor de sus películas en solitario. Logan (James Mangold, 2017) es, por un lado, la película visceral, brutal y sangrienta que los fans llevaban esperando ver desde que el personaje apareció por primera vez en una pantalla de cine. Por otro lado, es también un film melancólico de tono elegíaco que reflexiona sobre la figura del héroe. Todo ello ha sido posible gracias al gran éxito en taquilla de Deadpool (Tim Miller, 2016), que le enseñó a los ejecutivos de la Fox que una película de superhéroes enfocada al público adulto podía funcionar.
Aunque aquí no tengan tanta importancia las calificaciones por edades, en Estados Unidos sí tienen peso. El hecho de que en su país de origen Logan esté clasificada “R” (el equivalente al “para mayores de 18 años” de aquí) afecta directamente al contenido de la película y al hecho de que sea, hablando en términos cinematográficos, todo un éxito. No solo porque permite a los personajes hablar de forma más natural, soltando tacos a diestro y siniestro, o porque veamos con cierto realismo el efecto de las garras de Lobezno en un cuerpo humano. También porque permite tratar temas adultos, como la muerte, de manera que a un chaval de 10 años ni le interesa ni le preocupa. En este sentido, este film es también un gran triunfo si los enfrentamos a los torpes intentos de hacer cine de superhéroes serio y épico de Zack Snyder con El hombre de acero (Man of Steel, 2013) y Batman v Superman: El amanecer de la justicia (Batman v Superman: Dawn of Justice, 2016).
Mangold, de hecho, ya había jugado con lo que podía dar de sí un film con Lobezno pensado para adultos en la versión extendida sin censurar de Lobezno inmortal (The Wolverine, 2013), editada en Blu-ray. Pero, en ese caso, simplemente se hacía más explícita la violencia que no se mostraba en la versión estrenada en cines. En el caso de Logan, el tono encaja más con la idea de un film de acción crepuscular o melancólico, como Un largo adiós (The Long Goodbye, Rober Altman, 1973), alejándose de las espectaculares extravagancias del cine de superhéroes habitual. El director, además, hace bastante explícita la principal referencia del film: Raíces profundas (Shane, George Stevens, 1953). Esta película, sobre un pistolero interpretado por Alan Ladd que intenta dejar atrás su vida violenta pero debe recurrir de nuevo a las armas para proteger a una familia, es el modelo en el que se inspirarían incontables películas sobre héroes vagabundos, no solo dentro del western, y es citado en diversas ocasiones a lo largo de Logan. El director de este modo muestra a Lobezno como un “hijo” más de Shane, trazando claros paralelismos entre ambos.
Esta película no deja de lado los orígenes de Lobezno como personaje de cómic. El argumento se inspira, en parte, en Lobezno: El viejo Logan, una especie de road comic que nos presenta a un envejecido Logan acompañando a un ciego Ojo de Halcón en un viaje por el desierto (luego, en los cómics, este Logan futuro sería incorporado al Universo Marvel). De este cómic escrito por Mark Millar y dibujado por Steve McNiven se toman elementos como los viejos héroes viviendo un futuro oscuro y la idea de hacer de la película una road movie con el trío protagonista huyendo a través del país. Jackman, Patrick Stewart y Dafne Keen hacen de esta idea todo un éxito, ya que sus interpretaciones convierten este viaje en el elemento más logrado de la película, añadiendo así unos bienvenidos toques de comedia a Logan. Pero también se tienen en cuenta los cómics dentro del film, siendo la clave para la salvación de sus protagonistas.
En definitiva, se puede decir que Jackman se despide por todo lo alto del personaje que lo hiciera famoso en X-Men (Bryan Singer, 2000). Logan es una fantástica película de acción y también una gran reflexión sobre la mitología del héroe, destinada a convertirse en un clásico del género.
Estreno en las salas españolas el 3 de marzo