Después de que su mujer e hijo sean asesinados, el líder de los simios César (Andy Serkis) se embarca en una expedición para asesinar al enloquecido coronel (Woody Harrelson) responsable del crimen. Arranca así la lucha definitiva por el futuro de ambas especies en el planeta.
La única pega que se le puede hacer ahora mismo a La guerra del planeta de los simios (War for the Planet of the Apes, Matt Reeves, 2017) es que habría sido más adecuado titularla en castellano Guerra por el planeta de los simios. Algo que me ha sorprendido, porque las dos anteriores entregas de esta trilogía/precuela de El planeta de los simios (Planet of the Apes, Franklin J. Schaffner, 1968), El origen del planeta de los simios (Rise of the Planet of the Apes, Rupert Wyatt, 2011) y El amanecer del planeta de los simios (Dawn of the Planet of the Apes, Matt Reeves, 2014), no resultaban particularmente brillantes. Sí es cierto que la segunda presentaba una mejoría respecto a la primera, pero esta tercera entrega es brillante, entretenida sin dejar de lado las alegorías de la saga original. De hecho, resulta sorprendente descubrir que dura dos horas y veinte minutos, ya que se pasa muy rápido y no hay ninguna escena que pare el film o no sea interesante.
Esta sorpresa ha sido doble ya que, no solo las anteriores entregas no me habían llamado la atención, tampoco su director Matt Reeves tenía un currículum muy destacable con películas regulares como la found footage Monstruoso (Cloverfield, 2008).
El golpe de genio de estas nuevas entregas de la mítica franquicia simia es hacer cada vez más protagonista a los simios y su líder César, referencia al simio protagonista de La rebelión de los simios (Conquest of the Planet of the Apes, 1972) y La conquista del planeta de los simios (Battle for the Planet of the Apes, 1973), ambas dirigidas por J. Lee Thompson. Esta evolución culmina en esta película, en la que César y los suyos son los protagonistas absolutos y los humanos son los villanos. En este sentido, cabe decir que la interpretación de Andy Serkis es realmente formidable. Su voz y la excelente animación dan como resultado un personaje completamente “real”. Resulta impresionante cómo ha avanzado la tecnología MOCAP, la captura de movimiento, que le da un aspecto muy real y auténtico a los simios. Y, teniendo en cuenta que son los protagonistas, que los simios resulten auténticos es esencial para el éxito del film.
Los humanos son los villanos, como ya he dicho, y solo destaca uno, pero de qué manera. Woody Harrelson (Wilson) canaliza al coronel Kurtz de Marlon Brando, para crear un personaje que resulta inquietante por lo cuerdo que parece cuando está completamente loco.
Teniendo en cuenta la evolución que han tenido estas películas, casi deseo que no hagan más, porque dudo que puedan mejorar lo ofrecido en La guerra del planeta de los simios. Pero por otro lado, tengo curiosidad por ver si son capaces de hacerlo. En todo caso, os espera en los cines un film brillante.
Estreno en las salas españolas el 12 de julio
