La nostalgia es algo poderoso. Toda una generación de niños y niñas se vio traumatizada por la miniserie IT (Tommy Lee Wallace, 1990), ya fuera porque la vieron en televisión (principalmente la chavalada americana) o la alquilaron en vídeo (el resto). Esto ha hecho que muchos consideren esta miniserie como un gran clásico. Lo cierto es que, dejando de lado la interpretación de Tim Curry (y la presencia de Annette O’Toole, a nota personal), esta miniserie ha envejecido muy mal. Vista hoy día no es más que una no muy buena adaptación suavizada para todos los públicos de la clásica novela de Stephen King, cuyo final resulta algo sonrojante (y ya entonces tampoco era nada del otro mundo). Por tanto, recibamos con los brazos abiertos esta nueva adaptación cinematográfica, dirigida por Andy Muschietti, que realmente le hace justicia (por lo menos esta primera parte) a la gran obra de King.
Voy a ser completamente honesto: entré a ver la película con cierta inquietud. La anterior película de Muschietti, Mamá (Mama, 2013), me había dejado algo indiferente: no me disgustó pero tampoco me entusiasmó. No podía imaginarme a Bill Skarsgård como el payaso Pennywise, ya que no me había parecido gran cosa en sus anteriores trabajos, en particular la serie Hemlock Grove. El cambio de director de Cary Fukunaga a Muschietti, no me daba buenas vibraciones. Finalmente, la terrible experiencia que fue ver La Torre Oscura (The Dark Tower, Nikolaj Arcel, 2017), una adaptación tan mala que me rompió el corazón como fan de la saga, me había dejado cierto temor a enfrentarme de nuevo a una adaptación de Stephen King. En particular de esta novela, ya que IT es mi libro favorito, procuro leerlo una vez al año (en verano si es posible), y odiaría verlo destrozado en la gran pantalla. Al mismo tiempo, estaba tremendamente ansioso por ver la película, ya que, de nuevo, se trata de mi novela favorita.
Por todo ello me llena de alegría poder decir que el film de Muschietti le hace justicia a la obra de King y, por eso mismo, es una fantástica película de terror. Es muy fiel a la novela en lo importante: la esencia de la historia y la naturaleza de los personajes. Y tratándose de una novela de King, es importante trasladar de forma adecuada a los personajes ya que son los que hacen que te sumerjas en la historia. En este caso, los siete jóvenes actores que dan vida al Club de los Perdedores llevan a cabo un gran trabajo. Jaeden Lieberher como Bill Denbrough, Jeremy Ray Taylor como Ben Hascom, Sophia Lillis como Beverly Marsh, Finn Wolfhard como Richie Tozier (popular gracias a la serie Stranger Things), Chosen Jacobs como Mike Hanlon, Jack Dylan Grazer como Eddie Kaspbrak y, finalmente, Wyatt Oleff como Stanley Uris, encarnan a la perfección a este grupo de niños que se enfrenta a la monstruosa fuerza que se alimenta de los niños de Derry. Todos ellos llevan a cabo un buen trabajo haciendo creíble este grupo de amigos, con un guion que les permite actuar de forma realista y no como lo harían niños “de película”.
Y qué decir de Bill Skarsgård como Pennywise. El actor hace un trabajo excelente dando vida a este monstruo de pesadilla. Resulta inquietante y perturbador, mostrando el horrendo placer que obtiene Eso alimentándose de niños inocentes. Ya su primera escena al principio del film resulta memorable.
Hubo ciertos aspectos de la película que me sorprendieron ya que no pensaba que aparecerían en la película, como la inclusión de parte de la historia pasada de Derry. La incorporación de estos hechos ayuda a transmitir la idea de que Eso está ligado a la ciudad de Derry y viceversa, un concepto fácil de entender leyendo la novela pero que no es fácil de trasladar a la pantalla. También, aprovechando que una película tiene más libertad para representar ciertas cosas que la televisión, algunos de los elementos más perturbadores de la novela también encuentran su sitio en el film, como la nada sana relación entre Beverly y su padre.
Los cambios y omisiones que se hacen respecto a la novela resultan lógicos, así como ciertas referencias y detalles que pasarán desapercibidos para los que no conozcan la novela, harán felices a los fans del IT literario. Por cierto, con motivo del estreno de la película se ha reeditado la novela en castellano como It, os recomiendo comprarla y leerla cuando salgáis del cine.
Tanto si habéis leído la novela como si no, disfrutaréis con IT como película de terror. Muschietti prepara los sustos y momentos perturbadores de manera excelente, sin resultar ninguna de las apariciones del payaso repetitivas. Más allá de su fidelidad o no a la novela, este film funciona como un atmosférico film de terror que te hará saltar de la butaca o encogerte en ella de miedo (dependiendo de vuestra reacción habitual en estos casos). Es difícil encontrar filmes que funcionen a todos los niveles: La Torre Oscura fracasa como adaptación y como película, mientras que El resplandor (The Shinning, Stanley Kubrick, 1980) fracasa como adaptación pero es una gran película.
Espero que todo el mundo vaya al cine a ver esta maravilla del género y se convierta en un gran éxito de taquilla, ya que tengo muchas ganas de disfrutar de la segunda parte dedicada a los protagonistas como adultos. Dejaos llevar por Pennywise y flotaréis. Aquí todos flotan.
Estreno en las salas españolas el 8 de septiembre
