Hace apenas un año hablábamos de Varón de multiforme ingenio de Bill Jiménez, una novela que nada tiene que ver con su nueva obra: Hijos de la siega. El autor realiza un cambio de registro y nos regala una espléndida historia detectivesca que recorre caminos inimaginables.
La historia arranca con nuestro protagonista y narrador Héctor DeSoto, un policía reconvertido a detective privado que acaba de sobrevivir a un homicidio múltiple en un bar de moteros del que no recuerda nada. Una amnesia que va a provocar más de una complicación para el cuerpo policial de Tres Cruces, Florida, para esclarecer lo sucedido.
A pesar de no estar en las mejores condiciones, DeSoto no puede evitar iniciar su propia investigación al margen del policial para saber que hacía en ese bar. Tras consultar con su último cliente comienza a aparecer las primeras piezas de un rompecabezas que incluirá engaños, matones, femme fatal, muertes, elementos que escapan de lo corriente…
Bill Jiménez maneja de forma acertada los ritmos de la historia para mantener el interés del lector y sabe tensar la cuerda para que Hijos de la Siega sea una novela negra con todas sus letras, sin descartar acudir a otros géneros como el criminal y el detectivesco. El texto siembra pistas a lo largo de su lectura pero eso no impide que su camino sea totalmente impredecible.
Mientras que en su anterior novela el autor lograba construir un protagonista psicológicamente complejo en esta ocasión, y sin desmerecer Hijos de la Siega, le descubrimos más centrado por la trama del misterio casi dejando que las acciones de su personaje lo definan. De este modo construye una historia prácticamente sin contenido de relleno, bien ambientada y con alma de pulp americano, una novela intensa muy recomendable.
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Hijos de la siega lo edita Ediciones Astrágalo. 252 págs. Rústica. 11×18 cm. ISBN: 978-84-617-9665-6
Gracias a la policía descubre que minutos antes del accidente estuvo en el Caravan, un bar de carretera convertido en el escenario de un homicidio múltiple. Héctor decide reiniciar la investigación allí donde la olvidó, haciendo frente a todos aquellos que le quieren fuera del caso y que, en mayor o menor medida, parecen conectados con Malachias, un escurridizo hombre con fuertes conexiones con la mafia.